Olimerca.- La finca “El Calerón”, en Fuente Palmera, Córdoba, acogía hace unos días la Jornada de Campo sobre manejo de cubiertas vegetales en el cultivo del olivar, en la que cerca de 150 olivicultores aprendían a aplicar esta práctica incluida como uno de los Ecorregímenes de la PAC”. 

Ésta ha sido la segunda Jornada realizada en el marco del Convenio firmado entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y la Asociación Española de Agricultura de Conservación Suelos Vivos (AEACSV) “La Agricultura de Conservación en la nueva PAC: una gran oportunidad para los agricultores y el medioambiente”.

En la presentación de la Jornada de Campo, desde la AEACSV se destacaba que la erosión es el principal problema al que se enfrenta el olivar y la única forma de evitarlo es proteger el suelo, cubriéndolo con cubiertas vegetales vivas o de restos de poda que evitan la escorrentía, retienen el agua en el terreno y evitan así la erosión. 

Desde la Asociación se ha destacado que si bien ya había una importante implantación de cubiertas vegetales en olivar en España con 1.400.000 hectáreas en 2022, la inclusión en los Ecorregímenes de la PAC ha disparado esta cifra hasta los 2.400.000 ha en esta primera campaña, un aumento muy importante.  

Estaciones Temáticas 
Las Jornadas de Campo se plantean siempre con diferentes Estaciones Temáticas donde aprender paso a paso la implantación de estas técnicas. 

En la Estación Temática 1 Ana Leyva Bollero, Ingeniera Agrónoma del Ifapa, habló de los beneficios medioambientales de las cubiertas vegetales: evita la escorrentía, la erosión y la pérdida de suelo que supone; evita las contaminaciones de los acuíferos cercanos; mejora la infiltración y retención del agua en el terreno; fija Nitrógeno en el suelo y captura Carbono, luchando contra el cambio climático; aumenta la biodiversidad, mejorando el control biológico de plagas; mejora la estructura y la materia orgánica del suelo; reduce la evaporación del agua; etc.

La erosión es el principal problema al que se enfrenta el olivar y la única forma de evitarlo es proteger el suelo, cubriéndolo con cubiertas vegetales vivas o de restos de poda que evitan la escorrentía, retienen el agua en el terreno y evitan así la erosión

También se pudieron conocer los diferentes tipos de cubiertas vegetales, como las leguminosas para olivar ecológico, las gramíneas para mejor control de la erosión, y las crucíferas para favorecer la sanidad del olivar. También se repasaron otro tipo de cubiertas con restos de poda o con musgos y se hizo una sencilla prueba con dos pequeños olivares dispuestos en dos bandejas, uno con cubierta y otro con suelo desnudo, a los que se les aplicó una lluvia, comprobando cómo, en pocos  minutos, el olivar sin cubierta dejaba escapar el agua del terreno, arrastrando muchísimo suelo a su paso, mientras que el olivar con cubierta retenía el agua y no se perdía el suelo.

En la Estación Temática 2, Jesús A. Gil Ribes, Catedrático de la Universidad de Córdoba, hizo un repaso a la maquinaria específica para el control mecánico de la cubierta en olivar, tanto para su implantación, como para su gestión posterior (control mecánico y químico). El mensaje de esta estación fue claro: todos los estudios demuestran que la cubierta bien manejada es más rentable y necesita menos horas que arando el terreno.

En la Estación 3, Francisco Javier García, agricultor y dueño de la finca “El Calerón”, comentó su experiencia como un caso de éxito de estas técnicas, destacando la retención de agua en el terreno, la mejora del suelo a nivel de materia orgánica y la ventaja de poder entrar con el tractor en la finca en cualquier momento, aunque haya llovido. Este olivicultor destacó que este tipo de Jornadas de Campo son vitales para que otros agricultores comprueben los beneficios de estas técnicas y se animen a aplicarlas. 

Por último, en la Estación 4, Joaquín Ruiz, del equipo técnico de Bayer Cropscience España, comentó las nuevas tecnologías que las compañías están desarrollando para mejorar estas técnicas conservacionistas.