Olimerca.- El Ministerio de Agricultura apuesta por la digitalización de las pequeñas y medianas empresas agroalimentarias y para su impulso ha puesto en marcha una línea de crédito específica, Pyme Agro, cuyo objetivo es impulsar el emprendimiento de base tecnológica en toda la cadena de valor del sector agroalimentario.
Así lo ha señalado el ministro, Luis Planas, durante la firma del convenio de colaboración con el consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), José Antonio Bayón.

Con este acuerdo se pone en marcha de una línea de préstamos participativos para financiar proyectos de innovación y digitalización que pongan en marcha pymes agroalimentarias y rurales. El presupuesto para estos créditos es de 13 millones de euros en el año 2021.

De esta forma, el ministerio apuesta por el desarrollo de proyectos innovadores de alta calidad que fortalezcan el tejido empresarial en el medio rural, priorizando la incorporación de jóvenes y mujeres.

El instrumento financiero que ofrece ENISA es el préstamo participativo, con importes entre los 25.000 y 1.500.000 de euros, que no exige más garantías que las del propio proyecto empresarial y un equipo gestor solvente

"AgroInnpulso"
Esta nueva línea, que se dará a conocer como `AgroInnpulso´, irá dirigida tanto a empresas de nueva creación como a aquellas en fase de crecimiento, consolidación o internacionalización, a través de la financiación de proyectos empresariales que desarrollen actividades de base tecnológica (agroTIC), con especial atención a aquellas con capacidad de generar empleo de calidad para jóvenes y mujeres.

Se trata de una de las medidas contempladas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que tiene entre sus líneas estratégicas la digitalización de la economía. De los 13 millones de euros de esta línea para este año, 10 millones serán con cargo a los fondos europeos de recuperación, y los otros 3 millones de presupuesto ordinario del ministerio. En 2022 y 2023 está prevista la continuidad a este programa mediante la firma de convenios por 15 y 10 millones de euros.

El instrumento financiero que ofrece ENISA es el préstamo participativo, con importes entre los 25.000 y 1.500.000 de euros, que no exige más garantías que las del propio proyecto empresarial y un equipo gestor solvente.

Las empresas solicitantes deberán tener su domicilio social en España y acometer las inversiones necesarias, llevando a cabo proyectos concretos, incluidos los supuestos de refinanciación, y basando su actividad en la generación de nuevos productos, procesos o servicios. Estos proyectos empresariales han de ser viables técnica y económicamente, así como tener un modelo de negocio innovador, novedoso o con claras ventajas competitivas.