Olimerca.- El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) ha puesto en marcha de un plan para el uso sostenible de productos fitosanitarios en la comunidad autónoma.

En él se recoge información relativa a prácticamente todas las investigaciones que desarrolla este organismo en la actualidad y, con el fin de seguir avanzando, continuará sumando los conocimientos que se obtengan de los estudios que aún continúan abiertos y pueden ser de utilidad en esta materia.

El Ifapa incluye también en este plan su apuesta por la especialización de quienes llevan a cabo la aplicación de los fitosanitarios con el objetivo de aumentar la eficacia de estos tratamientos

Entre las actuaciones recogidas en el plan se encuentran diversas líneas de investigación relativas a producción integrada y que se centran, entre otras acciones, en la lucha biológica y en el establecimiento de medidas que favorezcan la biodiversidad como, por ejemplo, los setos de plantas reservorio de fauna auxiliar en los aledaños y zonas perdidas de los cultivos.

Por otro lado, esta planificación contempla también medidas culturales y de manejo de los cultivos, la investigación en materia de mejora vegetal con el fin de obtener variedades más resistentes a plagas y enfermedades, la búsqueda de una mayor eficiencia en el uso del agua de riego o la optimización del abonado mediante una mejora del cálculo de la dosis necesaria para el cultivo.

Asimismo, el Ifapa incluye también en este plan su apuesta por la especialización de quienes llevan a cabo la aplicación de los fitosanitarios con el objetivo de aumentar la eficacia de estos tratamientos. Tan solo en 2019, el instituto andaluz ha formado en esta materia a más de 10.700 agricultores.

Por último, la planificación de medidas recoge también, por un lado, acciones relacionadas con la economía circular dirigidas a convertir en subproductos lo que a priori podrían considerarse residuos; y por otro lado, actuaciones orientadas a mejorar la salud del suelo mediante la sustitución del uso de fumigantes y herbicidas por otras técnicas más respetuosas con el medio natural, como la biosolarización y la desinfección anaeróbica o alternativas como el ozono.