osé Manuel Roche, secretario de Relaciones Internacionales de UPA, durante la presentación del dictamen en el CESE.

Olimerca.- El Consejo Económico y Social Europeo (CESE), órgano consultivo de las instituciones europeas que agrupa a entidades de la sociedad civil, ha aprobado un dictamen de Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios, cuyo ponente ha sido el secretario de Relaciones Internacionales de UPA, José Manuel Roche.

Este dictamen pretende “poner cordura” en las intenciones de la Comisión y el Parlamento, para que se establezcan “periodos de transición razonables” y se analicen las especificidades de cada Estado Miembro y de cada sector. Según ha señalado el ponente, José Manuel Roche, debemos “producir hoy sin arriesgar la producción de mañana: Europa necesita asegurar una producción de alimentos razonable y sostenible y esto pasa por una alianza con los agricultores que son sostenibles por naturaleza”.

El texto aprobado por el CESE llama a considerar la importancia de estas sustancias en la soberanía alimentaria de Europa, un aspecto que cobra especial relevancia por la guerra en Ucrania y por el cambio climático: Europa no puede asumir hoy día la reducción de producción que acarrearía la limitación del uso de los fitosanitarios, así como el incremento del precio de los alimentos que conllevaría.

El CESE llama a investigar soluciones basadas en la ciencia y la innovación: como el uso de variedades más resistentes, semillas certificadas, la agricultura de conservación, las nuevas técnicas de edición genómica, la agricultura ecológica, la rotación de cultivos, las técnicas digitales o la apuesta por el uso de los cultivos menores, “para transitar con éxito hacia un modelo basado en el menor uso de productos fitosanitarios”.

El dictamen reconoce la importancia de potenciar el necesario asesoramiento especializado a la hora de utilizar los plaguicidas, un papel en el que, reconoce, son imprescindibles las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas. El CESE también llama a tener muy en cuenta la imprescindible reciprocidad en acuerdos con terceros países en materia alimentaria. La clave es proteger la competitividad de la agricultura europea y que haya justicia en las relaciones comerciales. Este dictamen, pese a no ser vinculante, deberá ser tenido en cuenta por la Comisión Europea una vez sea publicado en el DOUE.