Olimerca.- Ante la nueva operación de  la Inspección Italiana de Represión al Fraude (ICQRF) bajo el nombre de «Mamma mia», en la que la Policía italiana ha retirado recientemente más de 2.000 toneladas de aceite de oliva virgen extra del mercado italiano, que procedía de España y Grecia, y que era vendido en Italia con etiquetas que aseguraban que era aceite 100% italiano la organización ASSITOL, l'Associazione italiana dell'industria olearia, ha afirmado en un comunicado que "Apreciamos la investigación de la Fiscalia de Trani, lo que confirma la necesidad de reforzar los controles sobre las almazaras de aceite de oliva, tal y como la industria envasadora viene reclamando desde hace mucho tiempo”.

Así lo ha afirmado el presidente del Grupo Assitol, Angelo Cremonini, que agradece la labor desarrollada por el fiscal Antonio Savasta, y que ha llevado a descubrir una ronda de facturas falsas entre Puglia y Calabria.
En este sentido, dese Assitol ya se ha planteado desde hace tiempo mejorar la lucha contra la falsificación, y consideran que es una tarea en la que tienen que implicarse toda la cadena de suministro en una mesa de operaciones con el ICQRF.

Para el presidente de Assitol, este fenómeno tiene la similitud de un “cartel” entre almazaras y pequeños comerciantes e incluso pequeños productores agrícolas, que a veces operan de forma ilegal y dañan de manera importante al resto de los operadores honestos y toda la industria aceitera italiana. 

La historia de Puglia reitera las tesis de ASSITOL sobre la lucha contra la falsificación. "Los controles preventivos a la salida de las almazaras permitirían una adecuada supervisión de la producción, así como un mercado transparente - explicó Cremonini - mientras que las salidas de las industrias envasadoras permitiría entender mejor el grado de responsabilidad en el deterioro de la calidad del producto. No se debe de olvidar que parte de la pérdida de calidad de un AOVE envasado se puede atribuir a la mala conservación por parte de la distribución y de las empresas de donde procede.

En este contexto desde Assitol se propone que, para evitar nuevos fraudes similares, se pueda extender por todo el territorio e incluso a otros países comunitarios el sistema telemático de Sian, que permite el envío de datos de producción del aceite de oliva. "Nos gustaría ver que se extiende a otros países europeos aunque tengamos que sufrir el incremento de la cantidad de aceite de oliva de Túnez."