Olimerca.- El suelo rústico presenta una volatilidad mucho menor que el mercado de vivienda. “A causa de la crisis Covid el mercado de la vivienda se desplomó un 19% y el de rústicas solo lo hizo un 9%”. Asimismo, el mercado inmobiliario urbano no ha llegado a recuperarse de la crisis de las subprime de 2008 (cayendo de un 30 a un 35%) y, sin embargo, el rústico está en niveles pre-crisis en 2022, “con estas cifras se constata la capacidad de recuperación ante las adversidades del sector de suelo rústico”.

Así lo ha señalado Juan Prados, fundador de Fincalista y director general de Generandi, durante el II Congreso Ibérico de Fincas Rústicas, celebrado en la sede del Banco Santander en Madrid por Fincalista.

Añadía que la solidez de los precios de la tierra en España en 2008 “fue increíble; el IBEX cayó en solo un año el 40% mientras que el valor de las fincas lo hizo solo el 1%; y desde 2020 el precio de la tierra se ha valorizado un 41% mientras que el IBEX ha caído un 10%”.

En España, las provincias con más movimiento y que más anuncios publicitan son Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Toledo, Badajoz, Tarragona, Granada, Jaén, Sevilla y Huelva. Y los usos más demandados para este tipo de suelo son el agro de regadío, el agro de secano, el forestal, el cinegético, el dedicado a energías renovables y el de ocio y recreo.

Por su parte, Olga Abad París, directora de Empresas e Instituciones de Santander España, planteaba que los tres grandes retos que se deben abordar de cara al futuro próximo pasan por: recuperar el dinamismo de la inversión empresarial –“en 2024 la llegada de fondos europeos será muy importante y es fundamental aprovecharla”-, frenar el desempleo y que la economía española aumente en cuanto a productividad.

Isabel Bombal Díaz, directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, destacaba los dos elementos fundamentales de su Ministerio, que son muy importantes para lograr tener un medio rural vivo y con futuro: “el acceso al crédito y el acceso a la tierra”.

Según sus palabras, “de aquí a 2030 dos de cada tres agricultores en España se van a jubilar y no está habiendo un relevo generacional para cubrir estas jubilaciones. Es importante que la actividad agraria se convierta en una actividad atractiva, rentable, que dé seguridad independientemente de la climatología y que sea posible iniciarla sin que tus padres o abuelos tengan tierras, es decir, facilitar el acceso a la tierra a aquellas personas que quieran emprender en este sector”.