Olimerca.- El potencial que cuenta nuestro país de biomasa procedente de los residuos del olivar y de la aceituna parece que está calando en la sociedad.  En provincias como Jaén, principal productora de aceite de oliva, ya hay algunas iniciativas, pero hoy cabe destacar la apuesta de dos colegios de Extremadura, uno en Valdivia y otro en Mérida, de implantar calderas de biomasa con hueso de aceituna como combustible.

Según los estudios llevados a cabo por la empresa extremeña Tentubio se han conseguido importantes ahorros en el gasto energético.  En el primero caso, el Colegio E.F.A. Casagrande de Valdivia, ha instalado una caldera que suministra calefacción a 480 metros cuadrados de residencia y 550 metros cuadrados de clases y despachos. Utiliza como combustible 28.750 kilos al año de hueso de aceituna con un coste de 2.300 euros, lo que supone un ahorro anual de más de 9.000 euros.

Por su parte, el E.F.A. Guadaljucén de Mérida, donde el consumo de gas butano era de 10.000 kilos con un coste de 10.900 euros anuales se ha pasado a utilizar 25.000 kilos de hueso de aceituna al año con un coste de 2.000 euros.