Olimerca.- Torclum presenta su aceite de oliva virgen extra, de la variedad arbequina, que cuenta con una particularidad: el cuidado de sus olivos está basado en el calendario lunar.

Tal como explican desde la empresa, una pequeña empresa familiar agraria situada en el municipio de La Bisbal del Penedès, “la tradición popular dice que la influencia de la luna es clave en el conreo de los olivos, y a pesar de no haber evidencias científicas, la calidad de los aceites vírgenes de Torclum deja patente que ayuda a conseguir un producto de primera calidad”.

La fuerza gravitatoria de la luna influye en las mareas, “pero es menos conocido el hecho que también tiene un peso importante en la savia de las plantas, sus fotosíntesis y la germinación de las semillas. Con luna creciente y luna llena es momento de máxima concentración de savia en la zona superior de las plantas; el plenilunio hace que el árbol crezca más y durante la luna nueva y menguante la savia se concentra en las raíces”, añaden.

Por ello, en los terrenos de Torclum se plantan los esquejes de los nuevos olivos en cuarto creciente para obtener árboles sanos en época de luna llena. La poda, para conseguir una gran producción de aceitunas, se hace siempre en cuarto menguante; y en cuanto a la cosecha, se realiza en luna llena para obtener el mejor aceite de oliva virgen extra del Mediterráneo.