Olimerca.- La climatología ha vuelto a tener consecuencias negativas en el cultivo del olivar en la comunidad catalana.  Si hace unas semanas la organización agraria Jarc-Coag había estimado  un descenso de un 37% respecto al año pasado, pasando de 168.596 toneladas a las 106.439, ahora se une los efectos del temporal de viento que ha afectado a las principales zonas productoras, provocando unas pérdidas del 20%  cuya incidencia ha sido mayor por ocurrir en pleno periodo de recolección.

Según ha informado el responsable de aceite de Jarc-Coag, Lluís Gaya, en un comunicado los fuertes vientos han perjudicado todavía más a los olivos que ya arrastraban problemas derivados de la sequía.