Olimerca.- Tras tres años de negociaciones, el Parlamento Europeo ha aprobado el reglamento sobre la producción ecológica, decisión por la que el Partido Socialista, en la figura de la vicepresidenta de la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Clara Aguilera, ha mostrado su satisfacción. "El sector español ha visto satisfechas la mayor parte de sus expectativas para acompañar el crecimiento de la producción ecológica, aumentando las garantías tanto para los productores como para los consumidores”, ha declarado la europarlamentaria.

Desde su punto de vista, “el mayor logro es el régimen de importación de países terceros”, en referencia al régimen por el que se garantizan las mismas exigencias para los productos importados de terceros países y para los producidos en la UE, mediante la verificación por parte de organismos de control privados de que los productos orgánicos cumplen con los estándares de la UE. Este punto, que es de gran relevancia para nuestro país, coloca en igualdad de oportunidades a los productores europeos frente a los de terceros países.

Asimismo, se mantienen las explotaciones mixtas siempre que garanticen una correcta separación de la actividad ecológica y la convencional, algo de lo que también se congratulan desde el Partido Socialista.

Además, se mantienen los controles adicionales y específicos para la agricultura ecológica. Se producirán sobre el terreno al menos una vez al año o cada dos, si no se detecta fraude en los últimos tres años, e incluyen al productor y al minorista. También se apoya a los pequeños agricultores con un nuevo sistema de certificación de grupos que permite su conversión a la producción ecológica, reduciendo costes de inspección y certificación ecológica.

Sin embargo, el punto más polémico ha sido el referente a los umbrales de residuos en la agricultura ecológica. El acuerdo permite que los Estados miembros que aplican umbrales de residuos los mantengan, y los que quieran implantarlos también puedan hacerlo. No obstante, la Comisión Europea tiene un plazo de cuatro años para presentar un informe sobre su aplicación y posible armonización y, si procede, una propuesta legislativa.

Respecto a este tema, la europarlamentaria ha señalado que espera “que el resultado de este reglamento que será definitivamente aprobado en el próximo pleno de la Eurocámara, en diciembre, contribuya a reforzar la confianza del consumidor en la producción ecológica, así como suponga un incentivo para que los productores convencionales den el paso hacia la producción ecológica, que ahora mismo es una gran oportunidad europea”.