Alpeorujo a la entrada de la extractora

Olimerca,- Almazaras Federadas de España acaba de hacer una llamada de atención a la administración y al conjunto del sector ante los problemas que se avecinan y que pueden paralizar la actividad de las mismas en plena campaña olivarera; si antes no se dan soluciones al problema de la gestión de los subproductos del olivar.

Según todas las previsiones, la campaña de olivar 2020/21, se presenta con grandes incertidumbres y no todas beneficiosas para el sector. A la imposición de los plazos de pago por parte de AICA, por la que se pretende que el agricultor cobre su aceituna a los 30 días desde la entrega de la mercancía, se le une una modificación de la Ley de la Cadena, que obliga a incluir los costes efectivos de producción de los distintos eslabones de la cadena, sin tener en cuenta otras variables de gran influencia en la formación del precio de mercado, como son el volumen, cada vez mayor y sin limitación, de importaciones de aceite de oliva procedente de otros países o las previsiones de cosechas futuras y los posibles excedentes de producto de la campaña actual.

Los alpeorujos sobre la mesa

Al margen de estas cuestiones económicas y financieras la próxima campaña puede traer otras limitaciones a la producción de aceite de oliva que afectaría tanto a almazaras como a agricultores y todo ello como consecuencia de la actividad de las extractoras de aceite de orujo.

Desde AFE se está promoviendo la instalación de plantas de compostaje en zonas estratégicas desde el punto de vista logístico

La campaña olivarera 2018/19 se paró excepcionalmente durante unas semanas debido a que las orujeras comunicaron su falta de disponibilidad de capacidad de almacenamiento de alpeorujos. Estas circunstancias provocaron el cierre automático de las almazaras, pues el almacenamiento de alpeorujo no es una actividad contemplada en el día a día de una almazara y, por tanto, el cese automático en la actividad de recolección del fruto.

Ante la posibilidad de que la próxima campaña volvamos a encontramos en una situación similar, desde la AFE solicitan que el sector transformador pueda disponer de otras opciones para que, en caso de un desbordamiento de las entradas de alpeorujo a las orujeras, las almazaras puedan recurrir a otras alternativas.

Desde AFE se está promoviendo la instalación de plantas de compostaje en zonas estratégicas desde el punto de vista logístico, con el objetivo de recepcionar y valorizar el subproducto de las almazaras más cercanas al emplazamiento de la instalación, en el caso de que se vuelva a producir un colapso en la industria extractora. Esta alternativa permitiría continuar con el funcionamiento de las almazaras y, por tanto, con la recolección de la aceituna.

Otro uso alternativo del alpeorujo sería su aplicación directa como enmienda orgánica

Otro uso alternativo del alpeorujo sería su aplicación directa como enmienda orgánica, por lo que desde esta asociación se ha instado a la Consejería de Agricultura a que autorice el esparcimiento directo de alpeorujo al terreno como aporte de materia orgánica en una cantidad limitada. Esta práctica se lleva haciendo en otras Comunidades Autónomas desde hace varios años y sería altamente recomendada para pequeñas almazaras y para almazaras agrícolas que, de esta forma, podrían aplicar las ventajas de la economía circular y el respeto al medio ambiente: lo que sale del campo, vuelve al campo.

Finalmente, y como medida a medio/ largo plazo, AFE está promoviendo proyectos de I+D que profundicen en otras alternativas de gestión del subproducto y que redunden positivamente en un incremento del valor añadido del mismo.