Olimerca.- El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y sus homólogos de otros 19 Estados miembros han enviado una carta a la Comisión Europea para solicitar una Política Agraria Común (PAC) basada en dos pilares -ayudas directas y medidas de desarrollo rural-, con una buena dotación financiera y con personalidad jurídica e institucional propia, separada del resto de políticas comunitarias.  

Dirigida al comisario de Presupuesto, Lucha contra el Fraude y Administración Pública, Piotr Serafin, la misiva enviada ha sido rubricada por los ministros de Austria, Bulgaria, Croacia, Chipe, Eslovaquia, Eslovenia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal, República Checa, Rumanía y España.

El próximo marco financiero debe apostar por una PAC “independiente” para dar respuesta a la necesaria competitividad sostenible agrario, las expectativas de la sociedad y los objetivos de cohesión social 

Con copia al comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Christophe Hansen, el escrito recoge la declaración conjunta de los 20 países en la que subrayan la importancia de mantener una PAC “autónoma, independiente y estratégica”, ante la próxima negociación del Marco Financiero Plurianual (MFP) prevista para julio. 

Los ministros destacan el papel de la PAC para garantizar la seguridad alimentaria, un nivel de vida justo de la comunidad agraria, el mantenimiento de la cohesión social, la subsistencia del medio rural y la contribución a la sostenibilidad medioambiental de la Unión Europea (UE). 

Con el objetivo de hacer frente a los retos políticos, económicos y medioambientales a los que se enfrenta la UE -como la adaptación al cambio climático, la volatilidad de los mercados y la renovación generacional en el sector agrario-, el próximo marco financiero debe apostar por una PAC “independiente” para dar respuesta a la necesaria competitividad sostenible agrario, las expectativas de la sociedad y los objetivos de cohesión social.  

Dos pilares básicos  

Los ministros firmantes remarcan en la misiva que la PAC debe contar con los dos pilares mencionados anteriormente. Por una parte, aludn a que las ayudas directas son fundamentales para proporcionar el apoyo necesario a la renta de los agricultores y ganaderos, sobre todo, en el contexto geopolítico actual; mientas que, por otra, las ayudas para el desarrollo rural son imprescindibles para mantener la población en el medio rural, promover las inversiones de modernización e innovación de explotaciones agrarias e infraestructuras rurales o la protección del medioambiente. 

Por ello, insisten en que “una PAC creíble” debe estar respaldada por un presupuesto suficiente. La Visión para la agricultura y la alimentación de la Comsión Europea recoge la importancia estratégica de la política agraria en relación con la acción por el clima, la suficiencia alimentaria y el avance tecnológico, lo que exige un apoyo financiero sólido y predecible.  

Además han señalado, “que los agricultores y ganaderos sean esenciales en el diseño y la aplicación de esta política específica para el sector agrario”. 

Una PAC sólida para fortalecer la seguridad alimentaria 

En esta misma línea se manifestó la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Ana Rodríguez, quien destacó la importancia de contar con una PAC adaptada a las necesidades de los agricultores y ganaderos y a los nuevos desafíos del sistema agroalimentario europeo.  

Durante la inauguración de la cumbre “Reimaginando la agricultura y la alimentación en Europa, narrativas que dan forma a nuestro futuro” organizada por el Parlamento Europeo en Bruselas, Rodríguez subrayó que no se trata de reinventar la PAC, sino de aprovechar la experiencia acumulada para reforzarla y garantizar su solidez jurídica y la estabilidad de los sistemas alimentarios de la Unión Europea (UE). 

La secretaria general defendió que una PAC fuerte es esencial para afrontar las dificultades comerciales internacionales, como un posible aumento de aranceles por parte de EEUU, así como para crear nuevas oportunidades comerciales y avanzar hacia la autonomía estratégica abierta de la UE, lo que permitirá reducir la dependencia de materias primas y productos de terceros países, y asegurar al mismo tiempo que se cumplan las normas sanitarias y fitosanitarias en el comercio internacional.  

No se trata de reinventar la PAC, sino de aprovechar la experiencia acumulada para reforzarla y garantizar su solidez jurídica y la estabilidad de los sistemas alimentarios de la UE, según la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria

Rodríguez también ha hecho hincapié en la necesidad de que la PAC proporcione herramientas eficaces para gestionar riesgos y reducir la incertidumbre, especialmente ante el impacto creciente de los fenómenos climáticos en la agricultura y la alimentación.  

Tras presentar casos de éxito de la PAC en diferentes sectores como el del aceite de oliva, que han logrado mantener su competitividad pese a los años de sequía, reclamó que el próximo Marco Financiero Plurianual destine los fondos necesarios para que los sistemas alimentarios europeos puedan afrontar el futuro con garantías.  

Además, instó a la Comisión Europea a que aclarase cuanto antes las dudas sobre la cuantía y la estructura de estos fondos, y recordó lo esencial que es invertir en tecnología, innovación, nuevas técnicas genómicas y sistemas de riego más resilientes.