Olimerca.- El pasado 6 de febrero fallecía Alfredo Barral, pionero del aceite de oliva virgen extra, fundador de Hacienda Queiles y cofundador de Grandes Pagos de Olivar (GPO).

Desde Olimerca nos unimos a su familia, la comunidad oleícola y los integrantes de la asociación Grandes Pagos de Olivar en el dolor por esta pérdida.

Alfredo Barral deja enorme legado en el AOVE español, a cuya transformación y mejora contribuyó desde su defensa sin concesiones de su calidad y singularidad.

Junto con Carlos Falcó y Agustín Santolaya fundaron GPO con el objetivo de que el AOVE de pago fuera explicado, defendido y difundido con mucha más convicción y medios de los que se le venían dedicando hasta ese momento. Alfredo Barral abogó siempre por la calidad por encima del mero rendimiento industrial. Revindicó el olivar de pago, la figura del cosechero y la continua innovación tecnológica al servicio de todo lo anterior. Su visión estuvo siempre comprometida con el equilibrio medioambiental y la excelencia del producto.

Con su liderazgo e iniciativa como presidente de GPO, Alfredo Barral contribuyó a poner en valor la singularidad y excelencia del AOVE de pago al máximo nivel gastronómico, así como a lograr que los AOVES de pago tengan hoy día una posición de privilegio en el mercado español de productos premium y se encuentren en más de 60 mercados internacionales. 

“Los que hoy formamos parte de Grandes Pagos de Olivar le estaremos siempre agradecidos por su visión, su trabajo y su amistad”, afirman en un comunicado.