Olimerca.- Con los datos de la Agencia para el Aceite de Oliva correspondientes al mes de septiembre se ha cerrado una de las campañas más complicadas de la última década, provocadas sobre todo por la caída de la producción que se quedó en tan sólo 616.300 toneladas, un 62% menos que el obtenido en la campaña 2011/12. 

Esta pérdida en producción tuvo su respuesta en el mercado en una subida de precios en origen en los primeros meses de la campaña, lo que sin duda tuvo su retorno en la comercialización total que ha experimentó una caída del 23%, con respecto a la campaña anterior, hasta situarse en las 1.124.200 toneladas. Así, la media mensual de salidas de esta campaña ha sido de 93.680 toneladas. 

Un dato relevante es que a pesar de esta crisis las salidas de aceite envasado representan el 55% del total comercializado en el mes de septiembre y el 63% de toda la campaña 2013. 

 La actividad que más ha sufrido los problemas de esta campaña ha sido el comercio exterior con una caída del 30%, con datos todavía provisionales para el mes de septiembre, cuantificándose en 611.600 toneladas. La media mensual de salidas exportadas ha sido de 50.970 toneladas. 

También el mercado interior aparente ha experimentado caídas en la pasada campaña de un 12%, respecto a la de la campaña pasada y en un 7% en comparación a la media de las cuatro campañas precedentes hasta situarse en un volumen de 512.600 toneladas. La media mensual de salidas en esta campaña ha sido de 42.720 toneladas. 

Ante la caída de producción en nuestro país las importaciones se dispararon hasta las 117.900 toneladas, con datos todavía provisionales para el mes de septiembre.

Por último, el balance de las existencias totales, elaborado por la Agencia para el Aceite de Oliva, recoge un volumen de 302.500 toneladas que, aunque disminuyen respecto a la media de las cuatro campañas anteriores en un 35%, asegura un enlace de campaña suficiente para abastecer tanto el mercado interior como el de exportación. 

De este volumen las almazaras  almacenaban 199.700 toneladas lo que supone un descenso del 40% respecto a la media de las cuatro precedentes, mientras que en las envasadoras, refinerías y operadores se situaban otras 102.800 toneladas.