Olimerca.- Dicen los olivareros con más experiencia en el campo que hay tres razones por las que las almazaras deciden vender cada día sus aceites de oliva: para vaciar las bodegas, por falta de liquidez o por el buen precio que pagan los distintos operadores.

Y este año la cosa está clara: Este año todo el mundo está vendiendo por el buen precio que se paga. Está claro que en las bodegas de las almazaras  sobra sitio y que los bolsillos de agricultores y productores comienzan a llenarse, porque estamos en época de liquidaciones de las cooperativas a sus asociados.

España es en estos momentos la que domina la situación, tanto por el inicio de la recolección como por los volúmenes de aceites nuevos que están ya en el mercado y por supuesto a la hora de fijar los precios. Otro cantar será en el mes de enero, cuando los principales países productores del arco mediterráneo tengan ya todas sus bodegas llenas y haya que entrar a competir por calidad y precio.

A la hora de hablar de otros mercados, comentar que en Portugal hay problemas de jabonosis y de mosca del olivo en la aceituna y la calidad este año se está viendo mermada de forma importante. Al mismo tiempo, las lluvias del mes de octubre han retrasado la recogida del fruto y su molturación por lo que las entregas firmadas de aceite nuevo no se están cumpliendo.

Respecto al mercado en origen del aceite de oliva durante la tercera semana del mes de noviembre se puede hablar de una firmeza general en todas las cotizaciones y con una operatividad que no es de grandes volúmenes, pero si constantes.

Y como viene siendo habitual en los últimos meses es el aceite lampante el que presenta una clara tendencia al alza, sobre todo por el gran interés de los industriales refinadores.