Olimerca.- Con el objetivo de revalorizar los residuos de los cultivos, que dejan en Europa alrededor de 90 millones de toneladas y 700 millones toneladas cada año, nace el proyecto Agrimax, que ya trabaja para el desarrollo de la producción múltiple de productos de alto valor procedentes de residuos de la agricultura y la industria agroalimentaria.

Para ello, se están utilizando los residuos del procesado de aceitunas, tomates, cereales y patatas para producir nuevos bio-componentes que se utilizarán en la industria agroalimentaria y en la agricultura. Estos bio-componentes se producen en dos plantas pilotos, una situada en España y otra en Italia. El consorcio que desarrolla este proyecto combina la experiencia de 29 socios procedentes de 10 países europeos.

Con este estudio, financiado por Bio Based Industries Joint Undertaking bajo el programa de investigación e innovación la Unión Europea, Horizonte 2020, se va a contribuir a maximizar la sostenibilidad de la Unión Europea proveyendo de nuevos bio-componentes para la industria química, el envasado de alimentos y los sectores agrícolas. Una de las firmas inmersas en este proyecto es Fertingro Biotech, cuyo papel consistirá en utilizar algunos de estos bio-componentes para formular nuevos fertilizantes orgánicos.