Olimerca.- Acaba de publicarse el “borrador de la Orden de ayuda agricultores que participan en programas de calidad de la Unión Europea” mediante el que la Consejería de Agricultura, según su preámbulo, pretende emplear los fondos FEDER destinados a sufragar parte de los gastos en los que incurren los agricultores de las denominaciones de origen y otras figuras de calidad,

Lo más curioso de este proyecto de Orden es que, según las sectoriales andaluzas y Nacional del aceite oliva virgen con Denominación de Origen, se ha hecho a espaldas de los sectores implicados - no se ha consultado a ninguna denominación de origen y mucho menos a las denominaciones de origen oleícolas - llega muy tarde (estos mismos fondos se han cobrado en todas las comunidades autónomas distintas de Andalucía desde el pasado programa PAC desde el año 2006) y, además, llega sesgado.
En este proyecto de orden solo recibirían ayuda aquellos agricultores que no han estado nunca inscritos en un régimen de calidad; o sea, que no han participado en denominación de origen y se inscriben por primera vez en una denominación o en otra figura de calidad de la Unión Europea – penalizando así a aquellos agricultores que llevan aportando, y mucho, por la imagen de calidad de las producciones andaluzas.

Las ayudas serían como máximo del 80% de los gastos en los que incurren los agricultores por participar en esa denominación (gastos de certificación, de inscripción, cuotas anuales, etc.), y la cuantía mínima de ayuda, por debajo de la cual ningún agricultor tendría derecho a cobrar se establece en 400€.

Este requisito, en denominaciones de origen oleícolas, excluiría del cobro de la ayuda a aquellos agricultores que explotasen menos de 70 hectáreas, aproximadamente, algo que excluye a la inmensa mayoría de los oleicultores de las DDOO andaluzas, y de esta Denominación de Origen.

Además, en los criterios de valoración para la concurrencia competitiva, a las denominaciones de origen que llevan trabajando más de 10 años por la calidad de la agroalimentación andaluza, y a aquellos agricultores que llevan mucho tiempo apostando por aportar valor y sostenibilidad a las producciones agrarias de Andalucía, se les otorgan un tercio de la puntuación que tendría una Denominación de Origen y otra figuras de calidad que hoy se estuviesen creando.

Como consecuencia de ello, los agricultores pertenecientes a denominaciones de origen oleícolas que ya existen, que lo están haciendo bien y que vienen trabajando desde hace mucho tiempo por la calidad y por conseguir que el aceite oliva andaluz este hoy en todos los mercados internacionales con una fama indiscutible, no recibirían ninguna ayuda.

Todos los pequeños agricultores, bien porque ya están inscritos en la Denominación de Origen, bien porque no tienen explotaciones de más de 70 hectáreas, no recibirían ayuda alguna…

En definitiva, desde las sectoriales andaluzas y Nacional del aceite oliva virgen con Denominación de Origen, consideran que este proyecto de orden - aunque está en plazo de alegaciones- incorpora tantos vicios de partida que debería ser retirado y redactado de nuevo con la participación de todos los agentes implicados, y en especial las DDOO andaluzas ya que, de salir tal y como está redactada no contribuiría en nada a favorecer la situación de los agricultores de las denominaciones de origen oleícolas de Andalucía.