Olimerca.- La Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) acaba de conceder el premio a la Mejor Almazara de España a Almazara de Muela, de Priego de Córdoba, mientras que la almazara de As Pontis, de Eljas (Extremdura), ha sido distinguida con el Accésit por segundo año consecutivo. Finalmente, Rafael Sánchez Moreno, jefe de producción de Alcubilla 2000, ha obtenido el reconocimiento como Mejor Maestro de Molino del año.

La distinción para Almazara de Muela, cuyo aceite de oliva virgen extra se comercializa bajo la marca Mueloliva, valora, según la auditoría técnica, “el completo equipamiento y acertado manejo de las instalaciones”.

Respecto a la cata, el jurado ha descrito al aceite como “de gran personalidad, que en nariz presenta un frutado intenso de aceituna verde, notas de hierba fresca recién cortada, tomate verde, hierbas aromáticas, destacando la retama y un universo de variadas frutas frescas, con presencia también de frutos verdes de cáscara. Su conjunto resulta, aromáticamente, altamente complejo y rico en matices. En boca presenta una entrada dulce tras la cual sorprende un equilibrado y agradable amargor medio y picante creciente, con retrogusto final a almendra verde y alcachofa”.

En cuanto a As Pontis, cuyo aceite se comercializa bajo la marca Vieiru, el jurado de AEMO ha valorado la juventud de la empresa ya consolidada, que cuenta con unas instalaciones modernas y perfectamente dispuestas y además han valorado este año “la capacidad de innovación e inconformismo” que cada campaña muestra esta empresa, que ha incorporado un novedoso sistema de refrigeración en el decanter para preservar aromas y polifenoles.

En la cata el jurado ha descrito su AOVE como un “aceite frutado medio a aceituna verde, con notas a hierba y hoja de olivo, donde destacan diferentes hortalizas frescas y plátano. En boca es muy dulce, fluido y con un equilibrado y leve amargor”.

Finalmente, Rafael Sánchez Moreno, ha recibido el reconocimiento especial al mejor Maestro de Molino, de la empresa Alcubilla 2000 SL, cuyo aceite se comercializa bajo la marca Luque, de Castro del Río (Córdoba).

El jurado ha destacado “el perfecto manejo y el alto grado de conocimiento del proceso, que comienza en el patio con la inspección visual de cada partida de aceitunas entrante, el esmero en el proceso de producción, la clasificación de los zumos salientes en bodega y la absoluta limpieza e higiene de las instalaciones”.