Olimerca.- Un olivo centenario de la variedad Alameña, originario de Zuheros (Córdoba), ha sido plantado en los jardines de la Nunciatura Apostólica en Madrid como homenaje al Papa Francisco. 

Se trata de un ejemplar de la variedad Alameña (injertada sobre pie de acebuche) datado entre los siglos XIII a XIV cuya procedencia está ligada al municipio cordobés, bajo el histórico Castillo de Sujayra reconquistado por San Fernando III en el año 1240.  

Donado por la familia Arroyo Camacho y testigo de más de siete siglos de historia, el árbol permanecerá en la Nunciatura como un legado vivo de espiritualidad, tradición agrícola. La elección de esta variedad ancestral y su ubicación en un enclave diplomático refuerzan el valor cultural y patrimonial de la acción. 

Promovido por la DOP Baena, el acto simboliza los valores de paz y fraternidad, y refuerza el vínculo espiritual y cultural entre Andalucía y la Santa Sede.