Olimerca.- Más de un millar de agricultores andaluces han participado hoy en Antequera en la Asamblea General de Asaja-Andalucía, en la que se ha reelegido como presidente a Ricardo Serra Arias, que es también vicepresidente de Asaja-Nacional y el representante de Asaja en Bruselas en el Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias (COPA). El equipo de Ricardo Serra al frente de Asaja-Andalucía lo completan dos vicepresidentes, José Luís García Palacios y Francisco Vargas Viñolo, presidentes de Asaja-Huelva y Asaja-Almería, respectivamente, y el secretario general de Asaja-Cádiz, Cristóbal Cantos Ruiz, que continuará cuatro años más como secretario general de Asaja-Andalucía.

La preocupación por los bajos precios de los productos agrarios y por los daños provocados por las heladas y la sequía, así como la incertidumbre que genera en el sector la nueva reforma de  la PAC han estado en el ánimo y en las conversaciones de todos los asistentes, y se trata de asuntos que el propio Ricardo Serra no ha obviado en su discurso tras la reelección.

El presidente de Asaja-Andalucía ha puesto de manifiesto que “los agricultores andaluces han sufrido una importante merma de su renta, consecuencia en gran medida de la internacionalización de la agricultura, con la apertura de fronteras y la entrada indiscriminada de productos de terceros países, que no se ha visto suficientemente compensada ni por los precios de mercado, ni por las ayudas de la PAC”.

Asaja-Andalucía insta al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, a poner en marcha cuanto antes la prometida ley de la Cadena Alimentaria, un marco legal que equilibre las fuerzas e impida el abuso de posición dominante de la gran distribución que está obligando a los agricultores a vender a pérdidas.

También se refirió Serra a la nueva propuesta de reforma de la PAC, a la que calificó de “imprudente, inoportuna e innecesaria”, y exhortó al ministro de Agricultura y al nuevo consejero andaluz de Agricultura, Luis Planas, a trabajar conjuntamente con todo el sector para lograr modificar un documento que de partida resulta disparatado, pues con su teoría del “enverdecimiento” toma un rumbo totalmente contrario al que marcan los grandes productores agrarios mundiales y la propia FAO, que advierten de la imperiosa necesidad de incrementar la producción en toda la superficie agraria disponible ante el incremento de población y de nivel de vida, especialmente en los países del sudeste asiático.

Asaja ha enviado al Ministerio de Agricultura, a la Comisión y al Parlamento Europeo una serie de enmiendas a la propuesta que van en la línea de evitar que se produzcan transferencias de renta entre regiones y entre agricultores, profundizar en una verdadera simplificación de la PAC, evitar que el “enverdecimiento” suponga mayores encarecimientos de la producción y pérdida de competitividad.