Olimerca.- La Comisión ha adoptado ayer 5 de Julio un paquete de medidas para un uso sostenible de los recursos naturales clave, que también reforzará la resiliencia de los sistemas alimentarios y la agricultura de la UE.

Un acto legislativo sobre el seguimiento de los suelos situará a la UE en la senda hacia unos suelos sanos de aquí a 2050, recopilando datos sobre la salud de los suelos y poniéndolos a disposición de los agricultores y otros gestores del suelo.

Este acto también hace de la gestión sostenible del suelo la norma y aborda situaciones de riesgos inaceptables para la salud humana o el medio ambiente debido a la contaminación del suelo. Las propuestas que se han presentado también impulsarán la innovación y la sostenibilidad, al favorecer una utilización segura del progreso técnico en materia de nuevas técnicas genómicas, lo que permite desarrollar cultivos resilientes al clima y reducir el uso de plaguicidas químicos, y al garantizar unas semillas y materiales reproductivos para plantas y bosques más sostenibles, de alta calidad y diversos. 

Por último, las nuevas medidas también proponen reducir el desperdicio de alimentos y los residuos textiles, lo que contribuirá a un uso más eficiente de los recursos naturales y a una mayor reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de estos sectores

Aumentando el valor del suelo y de sus recursos
Entre el 60 y el 70 % de los suelos de la UE se encuentran actualmente en mal estado. Además, cada año la erosión destruye alrededor de 1 000 millones de toneladas de suelo, lo que significa que la capa superior fértil restante está desapareciendo rápidamente. Los costes asociados a la degradación del suelo se estiman en más de 50 000 millones de euros al año.

La propuesta del primer acto legislativo de la UE sobre los suelos proporciona una definición armonizada de la salud de este, establece un marco de seguimiento global y coherente y fomenta la gestión sostenible del suelo y el saneamiento de los terrenos contaminados. 

Los datos sobre el suelo apoyarán la innovación y las soluciones tecnológicas y organizativas, especialmente en las prácticas agrícolas. Ayudarán a los agricultores y otros propietarios de tierras a aplicar los métodos de tratamiento más adecuados y a aumentar la fertilidad y el rendimiento del suelo, minimizando al mismo tiempo el consumo de agua y nutrientes. Además, estos datos mejorarán nuestra comprensión de las tendencias de las sequías, la retención de agua y la erosión, lo que reforzará la prevención y gestión de catástrofes. 

Contar con unos suelos sanos y con mejores datos puede ofrecer oportunidades de ingresos adicionales a los agricultores y gestores de tierras, que pueden ser recompensados por la agricultura de captura de carbono, recibir pagos por servicios ecosistémicos o aumentar el valor de los suelos sanos y los alimentos cultivados en ellos. La propuesta no impone ninguna obligación directa a los propietarios y gestores de tierras, incluidos los agricultores.

Los Estados miembros definirán prácticas positivas y negativas para la gestión del suelo. Además, definirán medidas de regeneración para devolver los suelos degradados a un estado saludable, sobre la base de evaluaciones nacionales de la salud del suelo. Estas evaluaciones también servirán de base para otras políticas de la UE, como el UTCUTS, la PAC y la gestión del agua.