Olimerca.-  Los productores griegos de aceite de oliva miran a la nueva cosecha de aceituna con un marcado pesimismo. Según estimaciones del propio sector, a las bajas existencias actuales de aceite de oliva del orden de 25.000 - 30.000 tn se une una estimación de producción de cara a la próxima campaña 2021/22 de alrededor de 200.000 tn, es decir un 25% menos que lo producido en la campaña 2020/21.

Por otra parte, según informan desde Olivenews.gr, el mercado griego del aceite de oliva se ha caracterizado este verano por una inactividad sin precedentes y aunque no existen cifras oficiales, es obvio que consumo interior ha disminuido y, por tanto, la demanda de la industria del envasado ha caído.

Se ha notado mucho la ausencia de los compradores tradicionales italianos y españoles de aceite de oliva a granel y los pocos que preguntaban ni siquiera aceptaban una subida de 1-2 centavos para la categoría virgen extra. En la actualidad quedan muy pocas cantidades de aceite de oliva virgen extra que estén perfectamente conservados y que mantengan sus propiedades químicas y organolépticas.

A medida que entramos en el mes de septiembre, los indicios del propio sector hablan de una fuerte subida de los precios, que se ha pasado a denominar el “efecto primavera” y que es una consecuencia de los efectos de la sequía y las altas temperaturas acaecidas en los meses de julio y agosto. No obstante, esta subida se considera que no tendrá demasiado recorrido y que volverá a estar en función de los precios que manden países como España o Italia.