Olimerca.- ‘Era Biden, impacto y oportunidades para las empresas andaluzas en Estados Unidos’. Bajo este título Extenda ha celebrado webinario en el que ha trasladado a las firmas de la comunidad el nuevo panorama y perspectivas que se generan en el país norteamericano con la nueva administración dirigida por Joe Biden.
El webinario ha contado con la participación de 66 empresas andaluzas, interesadas en conocer los efectos prácticos y económicos que traerá consigo el cambio presidencial en los Estados Unidos, y de qué forma afectará a las operativa comercial.
Para ello, Extenda ha reunido al fundador de Markentry, Gonzalo García, consultor especializado en comercio internacional, para ofrecer una visión global de la nueva Administración Biden-Harris; a la vicepresidenta de Ventas de Inés Rosales en EE.UU., Lucía Conejo-Mir, que ha mostrado su experiencia y ha dado las claves para tener éxito en el mercado estadounidense; y a Carles Ferre, experto en tasas e impuestos de KPMG, que ha expuesto los posibles estímulos económicos que se desarrollarán a nivel fiscal en el país.
En primer lugar, el consultor Gonzalo García señalaba que la era Biden-Harris vendrá acompañada de un proyecto integrador, que contrastará con la anterior época de polarización promovida por Trump. Respecto al el sector agroalimentario, García indicaba que se podrá ver beneficiado de una política arancelaria más abierta, un acercamiento a la OMC y un posible reinicio de las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio, que a su vez será beneficioso para todos los sectores.
Claves del mercado
Por su parte, la vicepresidenta de Ventas de la empresa andaluza Inés Rosales en Estados Unidos, Lucía Conejo-Mir, explicaba las claves para alcanzar el éxito en la entrada en el mercado americano, a través de su experiencia en este país, al que exportó por primera vez en 2004 y en el que, actualmente y desde 2014, poseen una filial de la firma.
El webinario ha contado con la participación de 66 empresas andaluzas, interesadas en conocer los efectos prácticos y económicos que traerá consigo el cambio presidencial en los Estados Unidos, y de qué forma afectará a las operativa comercial
En primer lugar, se señalaron el acondicionamiento del producto a los hábitos de consumo local; seguido de su adaptación de la imagen y packaging a las tendencias apreciables en el país; el desarrollo de un producto específico adaptado a la demanda; añadir propuestas de valor al producto, como puede ser las certificaciones de seguridad alimentaria y de estilos de vida (kosher, halal o libre de gluten); el uso de promociones y una buena estrategia de precios, potenciando la calidad premium del producto andaluz; así como la asistencia a ferias y degustaciones para aumentar el conocimiento del producto entre los consumidores norteamericanos.
Además, Cornejo-Mir señalaba, de cara a futuro, el auge de internet, el uso del big data y el aumento del consumo de productos envasados como respuesta a la pandemia y que quedarán en las costumbres debido a la comodidad.
Política fiscal
Para finalizar, el especialista en impuestos de KPMG, Carles Ferre, apuntaba tres ideas centrales que, desde su punto de vista, guiarán la política fiscal de la nueva Administración Biden-Harris. En una primera instancia, ha recordado que en Estados Unidos existe una clara diferenciación entre la fiscalización a nivel federal, que es sobre la que afectará los posibles cambios de esta nueva era, y a nivel estatal, sobre la que el impacto de las medidas que se tomen será bastante menor. Así, dejó entrever que el impacto en materia fiscal será más reducido de lo anunciado.
En este sentido, y como segunda clave, ha señalado que la reforma fiscal que lleve a cabo la nueva presidencia de los Estados Unidos necesitará del acuerdo entre demócratas y republicanos, por lo que no se esperan grandes cambios, más allá de un retoque en los tipos de imposición, debido a la complejidad de poner de acuerdo a ambas formaciones.
Para finalizar, se expuso como última idea central, que a su vez sigue la línea de la anterior, un posible alejamiento, por parte de Biden, hacia una subida de impuestos dura y generalizada, ya que mantiene la idea liberal de la reactivación económica por parte de la empresa, a la que intentará ayudar con una menor tensión fiscal, así como con la apertura progresiva de las fronteras comerciales, que habían sido limitadas por Trump.