Olimerca.- NutriScore sitúa al aceite de oliva como mejor alimento por delante de los aceites de maíz, girasol y cacahuete, y también por encima del aceite de palma y la mantequilla que se encuentran en un nivel aún más inferior. Además, recientemente ha sido incluido en el cálculo del perfil nutricional en el que se basa este semáforo nutricional, permitiendo así su adecuación a la dieta mediterránea.

Así lo ha señalado Nancy Babio, vicepresidenta de la Sociedad Científica Española de Dietética y Nutrición
(SEDYN), en una jornada celebrada en Madrid en la que se han reunido sociedades científicas, expertos en Salud Pública y Nutrición para reclamar que el etiquetado Nutri-Score sea de obligada  implementación por su importancia y potencial como herramienta transversal de Salud Pública.

Este encuentro celebrado en el campus Chamartín del Instituto de Salud Carlos III, ha estado impulsado por la Sociedad Científica Española de Dietética y Nutrición (SEDYN) y el Centro Catalán de la Nutrición del Instituto de Estudios Catalanes (CCNIEC) y coorganizado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN).

Un tercio de los niños y la mitad de los adultos de la UE tienen sobrepeso o son obesos y que parte del problema está relacionado con la dieta 

Los gobiernos nacionales y los organismos públicos internacionales como la Organización Mundial de la Salud consideran que el etiquetado nutricional es una herramienta que puede ayudar a los consumidores a adoptar una dieta más saludable.

Jordi Salas-Salvadó, director del Centro Catalán de la Nutrición del Instituto de Estudios Catalanes (CCNIEC), Catedrático de Nutrición de la Universidad Rovira i Virgili e Investigador CiberOBN del Instituto de Salud Carlos III, ha destacado que “la implementación de las Etiquetas Nutricionales Frontales ha sido recomendada por la Organización Mundial de la Salud como medida para mejorar la compra y la alimentación y cuidar así la salud, previniendo la aparición de enfermedades no transmisibles”.

Por su parte, el Dr. Miguel Ángel Royo, jefe del Área de Estudios de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, ha señalado la importancia de aplicar el etiquetado NutriScore de forma generalizada, como herramienta transversal de salud pública y como mecanismo para valorar y autorizar alegaciones nutricionales o de salud y para diseñar políticas de precios.

Y desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), su portavoz, Ileana Izverniceanu, ha indicado que “vamos a trasladar al nuevo ministro de Consumo la necesidad de que el etiquetado Nutri-Score sea obligatorio en la Unión Europea”. “Desde la organización estamos convencidos que sumar información multiplica la salud”, ha añadido la portavoz de la OCU que “los consumidores quieren saber qué comen para poder comer mejor con una dieta equilibrada” y este etiquetado la ofrece “de forma rápida, clara y sencilla”.

Reducción de impuestos a productos saludables
Durante su intervención Izverniceanu también ha destacado que comunicarán al nuevo ministro de Consumo, liderado por Alberto Garzón, la necesidad de “reducir al máximo los impuestos de los productos saludables”, más que la opción de poner una tasa especial al fast food, posible medida del recién creado Ministerio.

En este sentido, la investigadora de la Sociedad Científica Española de Dietética y Nutrición (Sedyn), Nancy Babio, ha declarado que “las medidas fiscales tienen que tener el objetivo de mejorar la salud”, al tiempo que ha subrayado la “importancia de mejorar en el ámbito de la educación”.