Olimerca.- Las lluvias del mes de marzo y abril unido a las nuevas políticas del gobierno para recuperar los barbechos y los buenos precios a los que se han posicionado los aceites están siendo determinante para que este año los agricultores estén haciendo una importante apuesta por la siembra de pipas de girasol, tanto convencional como alto oleico, en detrimento de otros cultivos como el maíz, hortícolas y algodón.

Algunas estimaciones iniciales acerca de la evolución de las siembras indican que se podrían incrementar el número de hectáreas en torno a las 50.000 sólo en la zona sur de España, hasta llegar a las 250.000 ha de siembras; aunque habrá que esperar al fin de las tramitaciones de las solicitudes de la PAC para tener datos más concluyentes a nivel nacional.

Las lluvias recogidas en el campo, en torno a los 350/400 litros en lo que llevamos de año hidrológico ayudaría a que los rendimientos fuesen buenos y que se pudieran cosechar del orden de 315.000/320.000 ton de pipa de girasol; es decir entre un 15/18% más que la campaña anterior.

Según Fernando Rodríguez, técnico de la Organización agraria Asaja Sevilla y experto en el sector del girasol, en Ucrania sólo se ha sembrado entre un 7% / 8% de girasol, dado que la gran parte de la superficie dedicada a este cultivo se sitúa cerca de las zonas de conflicto, a esto se une que los escasos stocks de girasol de los que dispone Ucrania de la cosecha pasada, están teniendo como vía de salida la fluvial o carretera, dado que las grandes partidas no pueden salir por los puertos.

A la hora de analizar el comportamiento de los precios del aceite de girasol se observa que de cara a corto plazo no habrá demasiadas variaciones, moviéndose en torno a 880€/ton y 900€/ton para el aceite de girasol crudo y un refinado entre los 980 o 1000 €/ton.