Consorcio del GO Agrofert.

Olimerca.- Para minimizar el impacto ambiental del uso de fertilizantes que aporten nutrientes para un mayor rendimiento de los cultivos se han planteado alternativas como los bioestimulantes, que mejoran la productividad de los cultivos y aceleran el crecimiento de las plantas. 

Y en este contexto, se ha puesto en marcha el GO Agrofert que estudia la capacidad bioestimulante de un nuevo producto que contiene una mezcla de aminoácidos en combinación con N-metilglicina. 

Esto es un producto intermedio y un subproducto -en la síntesis y degradación de la glicina- con efecto protector en la planta. Se estudiará el efecto bioestimulante a fin de determinar el rango de acción sobre cultivos permanentes, como el olivo, y otros de invierno y verano.

Actualmente el uso de productos bioestimulantes en los cultivos está dirigido principalmente a la mitigación del estrés biótico –debido a factores biológicos- y abiótico –causado por factores climáticos-. 

Asimismo, el mercado de bioestimulantes experimenta un rápido crecimiento en todo el mundo, impulsado por la demanda creciente de alternativas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente para mejorar el rendimiento y la calidad de los cultivos. Estos utilizan ácidos húmicos y fúlvicos, extractos de algas, aminoácidos, microorganismos beneficiosos y reguladores de crecimiento vegetal. 

El mercado de bioestimulantes experimenta un rápido crecimiento en todo el mundo, impulsado por la demanda creciente de alternativas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente para mejorar el rendimiento y la calidad de los cultivos

Beneficios
El GO Agrofert, en el que participan investigadores del CSIC – Consejo Superior de Investigaciones Científicas-, Agroquivir y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, pretende reducir el impacto ambiental relacionado con la actividad agraria mediante el uso de un producto biofertilizante que permitirá disminuir los insumos de fertilizantes de síntesis.

Su implementación tendrá una serie de beneficios para la zona como la reducción de la huella de carbono, de la dependencia de recursos externos, de la salud del suelo y de la calidad de los alimentos. 

De igual forma protegerá medioambientalmente la región del bajo Guadalquivir, que se encuentra en riesgo por la contaminación con nitratos, posiblemente debido al uso excesivo de fertilizantes químicos, que son arrastrados y pueden contaminar los cuerpos de agua, así como afectar negativamente la fauna y la flora silvestres.