Olimerca.- La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera que la orden de financiación publicada el pasado sábado en el BOE, y de la que ya informó Olimerca, no está a altura del significativo aumento de costes y las pérdidas económicas que ha generado la sequía de los meses de otoño e invierno en las explotaciones.

Además, las altas temperaturas del mes de mayo han evaporado los efectos de las últimas lluvias en los cultivos de secano del centro y sur de la península, por lo que desde la asociación agraria consideran estas medidas claramente insuficientes para facilitar la urgente inyección de liquidez que necesitan las explotaciones.

En concreto, COAG advierte que estas líneas de financiación aprobadas solamente plantean un nivel mayor de endeudamiento en base a préstamos a un alto interés. A tenor del texto de la orden, los agricultores y ganaderos deberán afrontar 1.600 millones de euros en pérdidas con un presupuesto de 8,74 millones, montante económico global de las medidas aprobadas por el Gobierno.

COAG valora que se haya aumentado de 1 a 2 años el periodo especial de carencia para los préstamos concedidos por el Ministerio de Agricultura para la modernización de explotaciones (planes de mejora e instalación de jóvenes agricultores), tal y como había solicitado esta organización en las alegaciones al borrador de orden. En términos económicos, este logro supone 1 millón de euros más para los agricultores y ganaderos.

Por otra parte, COAG ha reclamado al Ministerio que impulse un acuerdo con las entidades bancarias para que se adelanten las ayudas de la PAC al mes de julio a un interés del 0 % y que se ponga en marcha una línea de préstamos oficiales bonificados a un interés lo suficientemente atractivo para aquellos los agricultores y ganaderos que no tienen préstamos contraídos y que igualmente se han visto afectados por la sequía y las heladas del invierno.

Asimismo, se ha reiterado al Ministerio la necesidad de medidas de tipo fiscal que alivien la delicada situación económica de las explotaciones, tales como equiparación del IVA compensatorio del sector ganadero al sector agrícola, exención en el pago de las cuotas de la Seguridad Social y deducción en el IRPF por gastos de gasóleo, fertilizantes, piensos y plásticos.