Olimerca.- El sello nutricional que desde Francia se ha intentado imponer en toda Europa en el sector agroalimentario parece que puede tener los días contados. En una audiencia en la Comisión de Asuntos Económicos del Senado francés, el ministro de Agricultura francés, Julien Normandie, afirmó que “el Gobierno no tiene la intención de hacer obligatorio el Nutri-Score, salvo si fuese a nivel europeo. Estamos viendo que las marcas de alimentos lo están poniendo en marcha y tenemos que mirar de cerca lo que está pasando, en particular debemos revisar la metodología del Nutri-Score a nivel europeo porque se basa en volúmenes que difícilmente se corresponden con nuestras prácticas alimentarias. Coincidimos en particular con los españoles e italianos, que están cerca de nosotros. Las apuestas son muy altas. "

La posición de Italia
En paralelo, la Autoridad de Competencia Italiana (AGCM) ha anunciado una investigación sobre cinco empresas (GS, Carrefour Italia, Pescanova Italia Srl, Valsoia, Regime Dukan, Diet Lab, Weetabix) que utilizan el esquema de etiquetado frontal Nutri-Score, así como la aplicación francesa Yuka.

Desde la organización agraria Unaprol han afirmado que “No se puede entender que las patatas fritas sean más saludables que una cucharada de aceite de oliva virgen extra o que tenga el mismo valor que una hamburguesa”. “Estamos ante una situación inaceptable, un verdadero ataque organizado contra productos de calidad que son el símbolo del Made in Italy, desafiando cualquier evidencia científica, así como el sentido común - explica el presidente de Unaprol, David Granieri -. No podemos aceptar que un producto, símbolo de la Dieta Mediterránea, considerado unánimemente fármaco natural por sus cualidades antiinflamatorias y antioxidantes, sea degradado ”.
“Invitamos al Gobierno, al ministro Patuanelli, a los parlamentarios italianos en Bruselas a luchar enérgicamente contra este sistema diseñado únicamente para dañar a Italia y sus productos más importantes”, concluye Granieri.

La República Checa también en contra
También el Ministerio de Agricultura de la República Checa se ha manifestado en contra del “Nutri-score”, un sistema de etiquetas que convierte el valor nutricional de los alimentos en una escala de la A a la E. Según el ministerio, Nutri-score es demasiado simplista porque no considera el tamaño de la porción y la composición general de los alimentos. “Además, podría discriminar la calidad y la comida tradicional con la composición dada por la legislación”, dijo un portavoz del ministerio a Euractiv.

La Cámara Checa de Alimentos está en la misma línea. Según un documento, el nuevo sistema debería tener en cuenta el tamaño de las porciones y otros aspectos.