Olimerca.- La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) considera que las altas temperaturas de junio, la falta de lluvias durante la primavera y las importantes cosechas de las últimas campañas han provocado que gran parte de la flor del olivo se haya perdido, lo que hará que la próxima campaña se reduzca la producción de aceite de oliva en más del 50 % con respecto a la anterior, en la que se produjeron en Córdoba más de 322.000 toneladas.

Como señala Asaja Córdoba, aunque inicialmente la floración fue mayor a la esperada por las ocasionales lluvias de primavera, finalmente el olivo se ha visto afectado por la sequía y por los tres años consecutivos de altas producciones, especialmente la pasada campaña, donde se alcanzó una producción récord tanto en nuestra provincia como en el resto de Andalucía y España.

Especialmente resentidas, según las estimaciones de la organización agraria, están las comarcas donde predomina la variedad picual o marteña (Guadajoz, Alto Guadalquivir y parte de la Subbética), variedad que si bien es poco vecera, es más sensible a la sequía que otras, y cuyos árboles están bastante debilitados por las altas producciones de los últimos años. La variedad hojiblanca por su parte, si bien es más resistente a los golpes de calor por ser más tardía, es más vecera, y en la mayoría de zonas esta campaña los olivos tienen poca carga de aceituna.

Si bien las precipitaciones de otoño podrían hacer variar ligeramente las cifras, está claro que nos encontraremos –de acuerdo con las indicaciones de Asaja Córdoba- en una producción de aceite de oliva en Córdoba en torno al 50 o 55% respecto a la campaña anterior.

La situación general en España será muy similar a la de la provincia de Córdoba. En 2011/2012 se superaron 1.600.000 toneladas y se prevé que la merma sea de más del 50 %. Esta producción, unida al enlace esperado de en torno a 600.000 toneladas, supondrán unas existencias bastante ajustadas a las necesidades medias de consumo que, por otro lado, sigue incrementándose cada mes. 

De hecho, los últimos datos de la Agencia para el Aceite de Oliva (datos a 30 de junio de 2012) muestran unas salidas mensuales de casi 120.000 toneladas, lo que supone un incremento del 3 % respecto a la campaña anterior, debido fundamentalmente a la buena marcha de las exportaciones.