Olimerca.- No nos debemos dejar engañar por las estadísticas. Llevamos algunos años donde las cosechas se han situado por debajo de la media, incluso menos del millón de toneladas; ha habido alguno en el que se ha alcanzado el récord de 1.780.000t, más aceite que otras campañas en el entorno de 1.600.000t. La media de producción en España se puede cifrar en 1.300.000t, un dato que se esperaba este año, pero que al final se ha rebasado en cien millones de kilos más. 

Los años de pluviometría irregular son los que están incidiendo claramente en las producciones, pero algún día lloverá nuevamente lo que es habitual y volveremos a las grandes producciones. Además no podemos obviar que se continúan plantando olivos y que los nuevos árboles cada año suponen muchos kilos de aceite.

A nadie se le escapa que esta situación ha permitido darle salida –algunos años con fuertes oscilaciones de precio- a las producciones –de hecho, el año pasado hubo el menor enlace en lustros- y que se vuelva a precios por encima del umbral de rentabilidad después de muchos otros con precios que ponían en peligro las explotaciones.

Tenemos que estar preparados para el futuro
Pero nuestro trabajo como agricultores no es solo gestionar el presente con un mercado como una balsa de aceite, sino también estar preparados para el futuro con unas perspectivas que garanticen unos ingresos dignos para nuestros socios. Es el quehacer de Dcoop desde que se fundó y el que seguimos aplicando.

Hace treinta años, los presidentes de algunas cooperativas pensaron que era mejor vender el aceite conjuntamente que comercializarlo por separado haciéndose la competencia. Así surgió la cooperativa de segundo grado; una estructura en la que cuanta  más oferta aglutina, indudablemente mejores oportunidades se consiguen en los mercados.

Dcoop es hoy el mayor productor mundial de aceite, este año con 225.000t, lo que supone más que la mayoría de los países productores. Tenemos una posición en el mercado que nos permite competir con mejores oportunidades, algo que se traslada a nuestros agricultores de una manera continua. Y estamos convencidos de que una mayor concentración sería mejor, y por ello estamos abiertos a crecer junto con nuestros olivareros.

Exportar a través de grupos dimensionados
El consumo en España está estancado y a la baja debido a la crisis económica, por lo que hay que partir de que todos los años de media España debe exportar 800.000 toneladas de aceite y, como productores, eso solo se consigue con empresas dimensionadas que sean capaces de buscar el mayor valor añadido.

El año 2015, el grupo Dcoop se situó entre los grandes exportadores españoles, con más de 271 millones de kilos o litros de todos sus productos que traspasaron nuestras fronteras por un valor superior a 430 millones de euros.

Nuestra cooperativa se consiguió colocar entre los grandes operadores mundiales del sector e incluso hizo una apuesta por participar en una gran empresa envasadora, algo que –como otras veces- no tuvo incomprensiblemente el respaldo ni del Gobierno ni de las cajas de ahorros españolas.  Pero el hecho de no conseguir ese objetivo, no hizo nada más que demorar nuestro objetivo de comercializar la mitad de nuestra cosecha con valor añadido.

Hoy Dcoop, con 935 millones, ya factura más que Deoleo y comercializa 100.000t de aceite envasado.

El último paso ha sido la alianza con el grupo Pompeian, una empresa estadounidense que maneja cerca de 50.000t de aceite, que tiene dos plantas de envasado de aceite y la marca líder en virgen extra en un país con alto poder adquisitivo, y con un gran potencial para superar las 300.000 toneladas de aceite que ya consume. A ello se suma todo el negocio de envasado de nuestras cooperativas, más las exportaciones con marcas propias, más el embotellado de marcas blancas que tuvo su origen en Mercaóleo y la vuelta al mercado nacional de la distribución organizada bajo la marca Dcoop.

Paralelamente, hemos venido desarrollando otro trabajo que es intentar conseguir mayor valor añadido a través del envasado de nuestras marcas y depender más de nosotros mismos y menos de los graneles; junto a ello está la diversificación con otros sectores para buscar sinergias que abaraten costes y el ofrecimiento de servicios a nuestros socios.

Nosotros somos olivareros que todos los años tenemos cosecha y que podemos ofrecer un producto de calidad con total trazabilidad y nuestro interés es que esto tenga continuidad en el tiempo, por eso Dcoop es hoy uno de los grandes operadores oleícolas mundiales, lo seguirá siendo y llegará allá adonde quieran sus agricultores. Se trata de continuar un trabajo bien hecho por miles de familias, abierto a más.