Olimerca.- El consejo sectorial de Aceite de Cooperativas Agro-alimentarias de España celebrado recientemente ha analizado el mercado y las previsiones de cosecha para la campaña 2022/23, que estima en 900.000 toneladas de aceite de oliva, “siempre y cuando el otoño sea normal en precipitaciones, dado que, si se mantiene la sequía y las altas temperaturas, la producción se situará por debajo de esta cifra”, aseguran. 

Asimismo, los representantes de las cooperativas oleícolas han analizado las repercusiones del incremento del precio de los inputs y de la energía. Los costes se han multiplicado por 4 en el último año, y esto va a repercutir directamente en las almazaras, que concentran la mayor parte del coste energético en los meses de entrega de la aceituna, de octubre a enero fundamentalmente. 

Con una cosecha muy escasa, los mayores gastos absolutos energéticos y de elaboración, se repercuten sobre una menor producción y, por tanto, el coste unitario por kg de aceite producido se incrementa notablemente

Plantas de orujo
Igualmente, el Consejo Sectorial ha analizado con preocupación el problema de las plantas extractoras de orujo con cogeneración a las que las pérdidas económicas provocadas por el incremento de los costes de la energía y la situación de volatilidad del mercado gasístico y energético les ha obligado a paralizar el proceso de secado. Por este motivo, consideran que es imposible procesar el alperujo pendiente de la campaña pasada y, por tanto, con espacio limitado en las balsas de almacenamiento para acoger el alperujo que se va a producir en la campaña que se inicia el mes que viene.

Así, indican que, de no producirse una solución rápida por parte del Ministerio de Transición Ecológica, tal y como se comprometió el presidente del Gobierno en el Senado, podría paralizarse en algún momento de la nueva campaña la producción de aceite de oliva en las almazaras, ante la imposibilidad de dar salida al subproducto que generan.

En contra de Nutri-Score
Otra de las cuestiones tratadas en el Consejo Sectorial ha sido el reciente informe emitido por el Comité Técnico responsable del sistema de etiquetado frontal Nutri-Score.

Cooperativas Agro-alimentarias de España rechaza de forma frontal su implantación porque considera que no es un sistema objetivo que dé respuesta a una demanda de información fiable para el consumidor, fomentando modificaciones del algoritmo en función de intereses nacionales y comerciales. 

“Para las cooperativas oleícolas no es aceptable que el aceite de oliva no esté calificado con la letra A, cuando cuenta con tres alegaciones nutricionales reconocidas por la Unión Europea y multitud de informes científicos y médicos que avalan su idoneidad para la dieta humana, y que por el contrario Nutri-Score lo sitúa al mismo nivel que otros aceites vegetales, por mucho interés que otros países tengan en ello”, concluyen.