Olimerca.- Pasado el primer año de aplicación de la  PAC reformada (2023-2027), y tras constatar las dificultades que ha conllevado la tramitación de las solicitudes de ayudas en este primer año, junto con las demandas de una gran parte de los agricultores de la UE, el Pleno del Parlamento Europeo ha dado su visto bueno a una revisión parcial de la Política Agrícola Común para reducir la carga administrativa y dar más flexibilidad a los agricultores. 

La decisión responde a las dificultades que ha atravesado el sector para cumplir con algunas de las llamadas ‘buenas condiciones agrarias y medioambientales’ (BCAM), normas necesarias para cumplir con la llamada ‘condicionalidad ambiental’, cuyo cumplimiento en la PAC es requisito indispensable para acceder a los pagos directos. 

Cambios de la reforma
Entre los cambios de esta reforma, destaca el apoyo a los pequeños agricultores, que representan el 65% de los beneficiarios de la PAC. Los agricultores cuya explotación tenga hasta un máximo de 10 hectáreas de superficie agrícola declarada, quedan eximidos de los controles y sanciones relacionados con el cumplimiento de la condicionalidad medioambiental. Esta medida reducirá significativamente su carga administrativa. En España, afectará a 345.000 agricultores (55% del total) para la campaña de 2024.

La decisión responde a las dificultades que ha atravesado el sector para cumplir con algunas de las llamadas ‘buenas condiciones agrarias y medioambientales’

Las administraciones nacionales se beneficiarán de una mayor flexibilidad para aplicar determinadas normas e introducir cambios en sus planes estratégicos, también con vistas a reforzar otros aspectos climáticos y medioambientales. Las medidas propuestas mantienen las ambiciones de la PAC actual y su papel clave en el apoyo a la transición a una agricultura sostenible.

Además, los Estados miembros podrán establecer derogaciones temporales y específicas en base a condiciones climáticas que impidan el cumplimiento de los requisitos, como sequías e inundaciones. También cabe mencionar, entre las medidas reformadas la de rotación de cultivos (BCAM7), que ahora se podrá cumplir a través de la diversificación de cultivo, si el agricultor lo prefiere.

La eurodiputada Clara Aguilera, portavoz socialista de la Comisión de Agricultura, ha acogido con satisfacción la aprobación de esta reforma por vía de urgencia, para que pueda ser aprobada en el último Pleno de la actual legislatura. 

En este sentido, ha puesto en valor la necesidad de estas modificaciones, incluso bajo un procedimiento poco habitual como es el de urgencia para tramitar modificaciones en dos Reglamentos de la PAC (R. Planes Estratégicos y R. Horizontal), presentadas por la Comisión Europea y adoptadas por el Consejo, “para que la flexibilización entre en vigor a tiempo, sobre todo, antes de las solicitudes de pagos de esta campaña de 2024”.

Aguilera ha dejado claro que “no estamos ante la supresión de la ambición medioambiental”. Se trata de una revisión específica de determinados elementos del Reglamento sobre los planes estratégicos, que mantiene un equilibrio entre el respaldo a la transición hacia una agricultura más sostenible, y a las expectativas de los agricultores y de los Estados miembros en cuanto a una mayor flexibilidad y simplificación de algunas de estas medidas”.