Olimerca.- El mercado del aceite de oliva en la primera semana del mes de noviembre se ha visto marcada por tres factores claves: la mayor apuesta de las almazaras por la elaboración de aceites tempranos premium, la llegada de importantes lluvias a grandes zonas productoras de España y sobre todo, la salida al mercado de los especuladores que han aprovechado días atrás para dar salida a aquellos aceites comprados con precios bajos, para hacer caja.

Partíamos de un cierre de campaña con prácticamente cero de aceites virgen extra en las bodegas y esto ha significado que muchos productores hayan hecho una clara apuesta por la recolección temprana y así aprovechar los buenos precios que muchos operadores, nacionales e italianos, estaban dispuestos a pagar. Pero, la situación parece mostrar signos de cambios a medida que se aumenta la oferta de nuevos AOVEs.

En pocos días todas las almazaras entrarán en producción y nos enfrentaremos a volúmenes de 25 millones de kg de aceite de oliva al día

Al cierre de la primera semana de noviembre ya se ha observado ofertas de virgen extra que van desde los 2,30/2,40€/kg (principalmente en la provincia de Jaén) mientras que en otras zonas como Córdoba las cotizaciones se mueven con más fluidez entre los 2,50 y los 2,60€/kg y en el caso de la comarca de Estepa en Sevilla la oferta no baja de los 3,10€/kg.

En este contexto de ofertas, de volúmenes de aceite nuevo y lluvias, hay un dato que preocupa: que en pocos días prácticamente todas las almazaras entrarán en producción y nos enfrentaremos a volúmenes del orden de 25 millones de kg de aceite de oliva elaborado al día. Un volumen de aceite que hay que dar salida de manera constante todos los días para que no se provoquen tensiones en el lado de la producción.

Salidas y existencias
Por ello, tenemos que hablar de una nueva variable a tener en cuenta en los próximos meses: la evolución de las salidas. En breve conoceremos cómo se ha comportado el mercado en el mes de octubre, y ya muchos operadores estiman que no serán tan altas como las que se alcanzaron en septiembre.
Si asumimos las siguientes variables:

  • Enlace de 490.000 ton
  • Importaciones en torno a las 200.000 ton (si antes no conseguimos que el nuevo gobierno de EE.UU elimine los aranceles al aceite de oliva español)
  • Salidas que pueden llegar a 1.620.000 ton (media de 140.000 ton mensuales)
  • Una producción de 1.550.000 ton en España

Nos encontraremos con una disponibilidad en torno a las 2.241.000 ton frente a unas salidas de 1.620.000, lo que podría arrojar un enlace de la próxima campaña en torno a las 600.000 ton. Y volveremos a asistir al “sueño de la marmota”.

La conclusión es que hay que asumir la realidad, porque aquel que no entienda la realidad se va a volver a equivocar. En un año donde no hay aceite en otros países hay que recuperar el valor del aceite en España, tanto en lo que se refiere al consumo nacional como en seguir ganando en los mercados exteriores.