Olimerca.- Las nuevas plantaciones de olivos previstas en la zona italiana de Pescia, en la región de la Toscana, están en peligro, ya que lo que ya estaba listo para su entrega y siembra deberá permanecer en el vivero debido a las medidas tomadas para frenar la crisis del coronavirus.

Ante la preocupación de sus miembros, el Consorcio Coripro-Olivi Di Pescia, ha alertado a las instituciones sobre esta situación, según publica Teatro Naturale. La situación de alerta ha provocado que la capacidad operativa se vea reducida, se dificulten las entregas, y las incertidumbres de la burocracia planteen serias dudas sobre la posibilidad de completar con éxito plantación de nuevos olivos, con el peligro de comprometer toda la temporada próxima.

Para los viveristas de aceitunas, perder estos dos meses significa perder todo el año, ya que cada planta que permanece en el vivero es un coste insostenible, ya no solo por la pérdida de ganancias, sino también por un aumento en las actividades ordinarias del vivero que las empresas se ven obligadas a asumir.

Asimismo, las disposiciones emitidas por el Gobierno, adoptadas de inmediato por todas las empresas asociadas a Coripro, para salvaguardar la seguridad de todos los operadores y de la comunidad, están poniendo en dificultades al sector de la aceituna.

Este Consorcio valora las medidas de apoyo económico aprobadas recientemente, que son un primer soplo de oxígeno para todos, pero instan a las autoridades a darse cuenta de que los viveros de olivos, se basa en una estacionalidad y están en grave peligro si no se toman medidas urgentes.