Paisaje olivar

Olimerca.- En este momento del año en el que nos encontramos, y con las lluvias que han caído en gran parte de nuestro país, conviene hacer un análisis detallado de cómo han afectado estas precipitaciones a la comarca de la Sierra de Cazorla y, sobre todo, cuáles son los datos que se manejan actualmente.

El mes de mayo se ha portado de manera dispar con precipitaciones escasas en la comarca. De hecho, de media han caído unos 25 litros por metro cuadrado, cifra que no termina de dar el impulso que se necesitaría.

En la actualidad hay acumulados, unos 430 litros por metro cuadrado desde septiembre hasta la fecha; sin embargo, un año medio son 600 litros los que caen en esta comarca, por lo tanto, se presenta un déficit de 170 litros por lo que cada planta ha dejado de disponer de 17.000 litros de agua.

Segunda y tercera generación del prays

Mención especial durante estas fechas merece el prays, una plaga que va adaptándose a las distintas fases del olivo. Actualmente en la Sierra de Cazorla se encuentran en el cambio de generación, de la segunda, que ataca a la flor, al inicio de la tercera, que ataca al fruto recién cuajado. Es importante destacar que, si las temperaturas se mantienen altas, jugará en favor de que la plaga no sea excesivamente dañina, porque el calor ambiental hace que las puestas de huevos del prays se queden vacías y por tanto las consecuencias respecto al fruto se minimicen.

Si las temperaturas son suaves, el ataque puede ser serio, por eso es fundamental que el agricultor esté vigilante.