Olimerca.- Avanzar en la revolución varietal de los olivos y preparar tanto al agricultor como a las almazaras e industriales en la valoración de los nuevos aceites de oliva virgen extra que pueden salir al mercado en unos años, es uno de los objetivos con los que se pone en marcha el Proyecto Anatolia, liderado por Balam, empresa que nace de la fusión de CBH y Galpagro.

Según declaraciones de Carmen Moreno, ingeniera agrónoma del Departamento de I+D+i de Balam, “en estos momentos contamos con más de 1.600 genotipos en distintas fases del programa de evaluación, y que se enmarcan en el programa de mejora genética del olivar en la Finca El Valenciano. Entre los genotipos más avanzados contamos con 30 que se encuentra en fase de registro precomercial “

La firma cordobesa ha hecho una gran apuesta para ayudar tanto a los agricultores como a la industria y para ello no ha querido centrarse sólo en el comportamiento agronómico de los olivos, sino que se ha hecho una clara apuesta por cerrar el círculo de esa evaluación y el comportamiento industrial.  Para que cuando un agricultor apueste por una variedad nueva que no se encuentre un freno en la industria de cara a sus características, como se puede sacar más aprovechamiento, etc”, apostilla Carmen Moreno.
Anatolia se espera que comience a dar servicio en el 2024 y para su desarrollo contará con la colaboración con distintos viveros y con los expertos profesionales de la Universidad de Córdoba. 

El siguiente paso en el desarrollo de Anatolia se centrará en contar con la tecnología adecuada para la elaboración del aceite de oliva, (almazara industrial), un laboratorio para realizar los análisis físicos y químicos y su catalogación comercial y una zona de catas. Todos estos equipos se ubicarán en el centro Innovation Rural Hub