Olimerca.- Las garantías en seguridad alimentaria, la promoción del valor añadido, el fomento del consumo responsable y de proximidad y la dinamización del desarrollo rural desde los criterios de rentabilidad y cumplimiento del Pacto Verde Europeo, son los principales ejes del II Plan Valenciano de Producción de Agricultura Ecológica 2021-2025.

Su presentación ha tenido lugar recientemente en Les Corts de la mano del director general de Desarrollo Rural, David Torres, que ha desgranado sus líneas generales, al tiempo que ha hecho balance del anterior. Un Plan que en los últimos cinco años ha impulsado el crecimiento de la superficie certificada en un 81,2% y de los operadores en un 51,1%.

Según Torres, "nuestro objetivo es consolidar la producción local, basada en la agricultura familiar como principio diferenciador, y conectarla con la actividad económicamente rentable, además de ambientalmente limpia y socialmente justa"

Este II Plan, que mantiene el carácter ampliamente colaborativo de su antecesor sumando a más de 2.000 participantes en su proceso de elaboración, se articula en torno a cinco líneas estratégicas orientadas al fomento de la producción, comercialización y consumo de productos de agricultura ecológica, así como a la promoción del conocimiento agroecológico en la Comunidad y al desarrollo de la gobernanza del sector.

La iniciativa 2021-2025 da continuidad al enfoque integral del I Plan que, con un presupuesto inicial de 78,76 millones de euros logró superar sus objetivos, doblando el incremento medio anual en todos los indicadores (superficie, operadores e industria) y que ha permitido al sector en la Comunidad Valenciana escalar posiciones y recortar distancias con respecto a otros territorios.

Principales medidas
En este sentido, el responsable al frente de Desarrollo Rural ha repasado las principales medidas enmarcadas en el periodo 2016-2020 como los 41 millones de euros de ayudas directas para la conversión y el mantenimiento de la agricultura ecológica, los 11,8 millones destinados a 308 jóvenes agricultores para su primera explotación de producción ecológica, los 1,5 millones de euros a proyectos de innovación tecnológica o lo 1,3 millones para la certificación de la que se han beneficiado ya 1.500 productores.

La agricultura ecológica introduce valor añadido y mejora la competitividad al dotar a nuestra producción agraria de un componente diferenciador en materia de calidad y seguridad alimentaria.

En este sentido ha definido como "prioridad de la Conselleria" la lucha contra el fraude alimentario: "Vamos a ser muy exigentes y a perseguir el fraude en toda la cadena alimentaria, a través de un convenio con el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria para desarrollar nuevos etiquetajes que ofrezcan información completa y clara que motiven una compra consciente".