Olimerca.- El aumento de la demanda de productos ecológicos en los últimos años, así como un crecimiento en su producción y venta minorista en la UE hace que los riesgos y desafíos para garantizar la integridad de su cadena de suministro sean cada vez mayores.

Ante esta situación, la Comisión ha implementado medidas para fortalecer el sistema de control a largo plazo. Una de ellas es el Certificado Electrónico de Inspección en el marco del sistema TRACES para mejorar la trazabilidad de los productos ecológicos importados de países no pertenecientes a la UE.

Además, en 2021 entrará en vigor un nuevo reglamento para este tipo de productos, que además de fortalecer las normas de la UE para productos importados, también reforzará los controles y mejorará las posibles acciones contra los estafadores. En particular, se reforzarán los poderes de la Comisión para intervenir directamente cuando se detecte una sospecha de fraude.

Cada año, la Comisión realiza una evaluación en profundidad de los organismos de control autorizados para certificar productos y los propios organismos de control serán sometidos a un programa de auditoría por los servicios de la Comisión.

Durante los últimos años, la Comisión ha emitido directrices sobre las importaciones de ciertas categorías de productos, consideradas con mayor riesgo de fraude. Estas directrices se centran en una mayor trazabilidad de los productos y un control adicional sobre los operadores a través de inspecciones adicionales a nivel del productor y mediante un muestreo adicional en el control fronterizo.

Además, junto con los Estados miembros, la Comisión realiza un seguimiento periódico de las irregularidades notificadas por los propios Estados a través de herramienta informática específica creada para este fin.