Olimerca.- Llevar una Dieta Mediterránea, con aceite de oliva virgen extra como principal fuente de grasa, reduce el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento.

Así lo demuestra una investigación llevada a cabo en personas de edad avanzada en Australia, donde se ha demostrado que la adherencia a este tipo de dieta proviene principalmente de países mediterráneos.

El estudio, diseñado específicamente para australianos de mayor edad, ha observado que todos los participantes consumían aceite de oliva virgen extra como su principal fuente de grasa culinaria pero tras la investigación lograron un aumento muy significativo en su ingesta, pasando de una media inicial de 1,15 (± 0,86) a 2,53 (± 1,19) cucharadas/día.

Además, ha demostrado que los hábitos de estilo de vida y los patrones nutricionales podrían retrasar el curso natural del proceso de neurodegeneración. Actualmente, la ciencia no puede proporcionar conclusiones exhaustivas sobre el impacto de los patrones dietéticos en los trastornos neurodegenerativos, incluida la eficacia para reducir el riesgo de desarrollo y progresión del deterioro cognitivo.

Sin embargo, la Dieta Mediterránea ha demostrado reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad, lo que puede recomendarse a los pacientes independientemente de su edad o condiciones clínicas.