Premios Felipe Domènech 2018

Olimerca.- Su modelo de “agricultura con dimensión social” le ha llevado a la cooperativa El Olivo, de Vallbona (Barcelona) a alzarse con el premio Nacional Felipe Domènech 2018, entregado ayer, 16 de octubre y día de San Galderic, patrón de la agricultura catalana, por Unió de Pagesos, en un acto celebrado en el Instituto de Estudios Ilerdencs (IEI).

El director de esta Cooperativa, Carlos de Ahumada, ha sido el encargado de recoger este galardón que reconoce a esta sociedad, fundada en 1974 y que desde sus orígenes se ha dedicado al cultivo, transformación y comercialización de aceites de oliva y vinos de gran calidad en combinación con la integración laboral que atiende personas discapacitadas.

El jurado ha destacado la innovación de su producto, “fuente de inspiración para el sector, donde agricultura y mundo rural van de la mano, por ejemplo en el trabajo de los aceites vinculados a los secanos”. Asimismo, ha valorado que el equipo de El Olivo, consciente de que trabaja en el entorno privilegiado de Vallbona de la Monges, patrimonio de la ruta del Císter, ha hecho de la sede de la cooperativa un lugar abierto, casa de diálogo del mundo rural, encuentro de entidades donde, entre otros, se redactó en 2004 el Manifiesto de Vallbona de les Monges: para un canal Segarra-Garrigues por el siglo XXI y en 2015 el Compromiso por Lleida, además de organizar actividades artísticas y culturales.

Estos galardones también han premiado al ambientólogo Martí Boada en reconocimiento a la labor de divulgador científico que defiende la agricultura como pieza clave de la gestión ambiental. El jurado destaca que Boada ha trasladado a la sociedad que las actividades agrícolas, ganaderas y forestales mantienen el paisaje y que el retroceso de las tareas del campesinado afecta negativamente el sistema ecológico catalán.