Olimerca.- El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado una convocatoria de 12 meses de ayudas a la formación hasta 2023, de cara a impulsar la investigación científica y el desarrollo tecnológico dentro del ámbito rural, que se desarrollarán en el Instituto Madrileño de Investigación y de Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), perteneciente a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.

A estas ayudas podrán optar titulados universitarios y de grado superior de formación profesional que procedan de todas las especialidades relacionadas con los sectores agrario, alimentario y medioambiental. Su finalidad es, por tanto, que, aquellos que estén en los primeros años de su carrera profesional puedan obtener competencia técnica suficiente para aumentar su empleabilidad futura.

El importe destinado por el Ejecutivo regional es de 15.866,16 euros por beca y alumno al año, con una asignación mensual de 1.322,86 euros. Los beneficiarios deberán incorporarse el 1 de septiembre y la concesión se realizará por el sistema de concurrencia competitiva.

Estas ayudas a la formación favorecen la cualificación del sector primario, aumenta su competitividad y permiten mejorar la transmisión de conocimientos para hacer más sostenible al sector. Son, por tanto, objetivos contemplados en el Plan Terra de apoyo al sector puesto en marcha por el Gobierno regional a principios del pasado año.

La realidad del campo
Los solicitantes tendrán la oportunidad de estar en contacto directo con la realidad del entorno rural madrileño. En este sentido, podrán escoger entre diferentes áreas de actividad como son el control de calidad de aceite de oliva; la elaboración, análisis físico-químico, microbiológico y sensorial, riego deficitario o depuración de aguas residuales y uso para riego en la agricultura, entre otros temas.

También podrán elegir entre la innovación agraria para el desarrollo rural; la caracterización de microorganismos con potencial de control de enfermedades en cultivos de interés ante el cambio climático; transferencia y divulgación para fomentar la innovación agraria, alimentaria y rural y, por último, la reproducción, conservación y mejora genética de los árboles y poblaciones singulares y silvestres. Todo ello dentro del ámbito de la Comunidad de Madrid.