Olimerca.-  Si la semana pasada hablábamos en Olimerca de un mercado plano en relación al volumen de operaciones de aceite de oliva que se firmaron entre productores y envasadores, con precios prácticamente inamovibles, hoy el tema que despierta más debate es el de la posible nueva subida de precios venta al público del aceite de oliva en la gran distribución comercial, a medida que se agotan los contratos firmados a finales de 2020 a precios mucho más ajustados que los actuales.

Y es que, aunque en el mes de abril y mayo ya se observaron revisiones de precios al alza para todas las categorías, todavía no se ha repercutido en su totalidad el incremento de los costes en origen. De hecho, algunas fuentes consultadas por Olimerca indican que estas subidas podrían moverse entre el 5 y el 10% y se podrían implementar a finales de este mes de Junio, pero que todo dependerá de cómo se posicionen los grandes como Carrefour, Mercadona, Lidl, etc.

Todos están preparándose para la subida de precios, pero de momento nadie quiere dar el primer paso. Nadie quiere ser el primero, pero nadie quiere ser el último porque todos son conscientes de la importante repercusión que esta subida puede tener en el consumo por parte de los consumidores nacionales.

Pero no sólo ha subido el precio del aceite de oliva en origen, toda la cadena de valor se está enfrentando en estos primeros meses de este año a aumentos de precios de todas las materias primas como el plástico, el cartón, que han subido entre un 50/70% y los fletes de los barcos para Asia y Estados Unidos que han pasado de 1.000 dólares a 4.000.

En definitiva un año complicado no sólo para los industriales envasadores que trabajan en el mercado nacional, sino en mayor medida para aquellos que tienen su mirada en los mercados exteriores, donde la negociación de sus contratos se hacen a más largo plazo y es imposible repercutir sus incrementos de costes a la misma velocidad que se produce la subida.