Las buenas prácticas en aspectos como la poda contribuyen a aumentar la producción de los olivos.

Olimerca.- A pesar de que su producción no puede compararse con la de los principales productores de aceite de oliva del mundo, poco a poco Nueva Zelanda empieza a hacerse un hueco en el panorama internacional, y este aunque todavía no tienen cifras definitivas puesto que están en plena campaña, este año espera alcanzar una producción de récord.

Desde la Asociación de Oliva Virgen Extra de Nueva Zelanda, Olives NZ, atribuyen a una buena climatología las buenas previsiones de cosecha, unido a un esfuerzo común de todo el sector dirigido desde la propia Asociación y financiado parcialmente por el Gobierno del país para estimular este crecimiento, según publica Olive Oil Times.

Y en ese esfuerzo común del sector por mejorar la producción se enmarca el proyecto Focus Grove, basado en la implementación de buenas prácticas, como la poda rotacional, que permite que los árboles crezcan más altos, cosechar máquinas y rociar protectores en los árboles, ha llevado a un aumento en los rendimientos de  los olivos, que esperan que dupliquen su producción en los próximos años.

Todo ello viene a contribuir a la consecución de uno de los principales desafíos en Nueva Zelanda, aumentar su producción para disminuir la dependencia de las importaciones de terceros países.