Olimerca.- El abandono de la olivicultura tradicional en Italia es una realidad, tal y como publicábamos en Olimerca hace unas semanas (ver noticia aquí). El número de empresas oleícolas ha disminuido en 26.622 en tres años, mientras que la superficie en hectáreas ha experimentado una contracción de 5.750 hectáreas en dicho periodo de tiempo.

Según ISMEA, muchos de los olivares abandonados son marginales o gestionados no profesionalmente, además del escaso relevo generacional. Sin embargo, entre las oportunidades emerge el oleoturismo y la diversificación de las actividades asociadas de las empresas oleícolas.

En este marco se inscribe la iniciativa lanzada por la asociación nacional Città dell'Olio, que promueve la primera mesa técnica interdisciplinar que reúne diferentes competencias del mundo científico y académico, de la producción con las asociaciones profesionales y de los territorios con las autoridades locales que la Città dell'Olio representa, con el fin de desarrollar y presentar una propuesta de ley nacional para luchar contra el abandono de este tipo de cultivo del olivo.

El presidente de la Città dell'Olio apunta que “es necesario actuar a nivel de gobernanza con una propuesta de ley nacional para luchar contra el abandono de la olivicultura histórica y tradicional

“La emergencia que representa el abandono de los territorios olivareros reúne cuestiones diferentes, pero fuertemente interconectadas: la despoblación y decadencia de zonas internas con fuertes problemas de desarrollo, el envejecimiento de la población agrícola y la falta de relevo generacional, la falta o bajos ingresos de los olivicultores, retrasos en la implementación de la innovación tecnológica o la fragmentación de la producción”, afirma Michele Sonnessa, presidente de la Città dell'Olio.

En relación con los servicios ecosistémicos que genera la olivicultura tradicional e histórica, Sonnessa señala que “la recuperación de olivares abandonados aporta beneficios no sólo económicos sino también sociales y ambientales, al afectar a aspectos ligados al paisaje rural destinado como elemento de atracción turística, al mantenimiento de la biodiversidad del olivo, la reducción del riesgo hidrogeológico y la prevención de incendios, la mitigación y adaptación al cambio climático. En este contexto, la olivicultura "marginal" es por el contrario una oportunidad extraordinaria, sobre todo si somos capaces de describir el alto valor ambiental y paisajístico de los lugares de producción en las zonas internas y desfavorecidas de nuestro país donde se cultiva el verdadero olivo. Los árboles nacen y crecen y nuestras propias comunidades debemos apoyar y potenciar a través del turismo oleícola”. 

Así, para lograr estos objetivos, el presidente de la Città dell'Olio apunta que “es necesario actuar a nivel de gobernanza con una propuesta de ley nacional para luchar contra el abandono de la olivicultura histórica y tradicional".

Propuestas
La primera reunión de la Mesa tuvo lugar el 12 de marzo. De la comparación surgió la necesidad de realizar un censo de olivares abandonados a nivel nacional y regional pero, sobre todo, identificar las herramientas destinadas a revertir la tendencia al abandono de las actividades oleícolas: entre ellas, la introducción de desgravaciones fiscales y acciones de exención fiscal en apoyo a las empresas oleicultoras y de los ciudadanos privados que quieran recuperar olivares abandonados y volver a ponerlos en producción, la creación de cooperativas comunitarias y asociaciones agrarias en los municipios afectados, con el fin de mejorar la potencial del territorio, recuperar y utilizar los terrenos abandonados o baldíos y realizar pequeñas obras de mantenimiento de las infraestructuras. 

Finalmente, entre los objetivos que podría plantear la propuesta se encuentra también la creación de un organismo dedicado al seguimiento periódico que pretenda ser un lugar de integración y contacto entre los distintos niveles administrativos, universidades y centros de investigación en el ámbito de la gestión del paisaje; un centro de estudio y seguimiento de los paisajes oleícolas con vistas a una ordenación territorial sostenible. La próxima reunión se celebrará en mayo.