El gran volumen de vertidos contaminantes  es uno de los problemas del sector.

Olimerca.- Con el objetivo puesto en eliminar completamente el residuo producido en el aderezo de la aceituna de mesa, mediante la sustitución el hidróxido de sodio, o sosa caustica, por otra lejía alcalina que será hidróxido de potasio, el proyecto Engloba, liderado por Aceitunas Torrent y participado también por Estepaoliva y S.C. Santa Marta Virgen, ya ha conseguido reducir el 50% de los efluentes contaminantes.

Bajo la denominación “Reducción de efluyentes contaminantes y aprovechamiento de co-productos con propiedades fertilizantes, por la modificación de la lejía alcalina en el proceso de elaboración de aceitunas de mesa", este proyecto forma parte del Programa INNTERCONECTA en el que participan tres empresas, gracias a una ayuda gestionada por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro del Programa Operativo de Crecimiento Inteligente 2014-2020, con el objetivo de potenciar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación.

Está comprobado que el hidróxido de potasio puede ser neutralizado fácilmente y transformado en una sal, el sulfato de potasio, que es uno de los principales macronutrientes o fertilizante agronómicos.

En el proceso industrial de la aceituna de mesa, desde el entamado hasta el envasado, los problemas más importantes con los que se encuentra el sector son: un elevado consumo de agua que requieren estos procesos y el gran volumen de vertidos contaminantes que generan.

Doble beneficio
El proyecto Engloba plantea una nueva solución, con un doble beneficio: medioambiental, al reducir considerablemente el volumen de efluentes contaminantes; y económico, al abaratar los gastos de gestión de efluentes y además al producir un coproducto con propiedades fertilizantes, que se puede comercializar en el mercado.

Asimismo, al ser la primera vez que se va a llevar a cabo este tipo de investigación, se pretende hacer un estudio económico para conocer a fondo la rentabilidad del proceso global. Además, se harán las pruebas en las propias empresas participantes y se hará un exhaustivo seguimiento a las aceitunas que se elaboren a través de este método para certificar que mantienen sus características organolépticas.