Olimerca.- Lograr una rentabilidad sostenible en la extracción de aceite de oliva en la que se busque el desperdicio cero. Esta ha sido desde siempre la filosofía de Pieralisi, que irrumpe ahora con lo que ha denominado ‘circular thinking’. 

Esto se consigue convirtiendo los residuos en nueva materia prima que dará lugar, a su vez, a otros productos. Es la base de la economía circular con la que la empresa fabricante de maquinaria de almazara muestra su absoluto compromiso. “Nuestro enfoque internacional abraza los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Trabajamos en ellos desde el principio al final del proceso de elaboración de aceite de oliva para el que contamos con soluciones eficaces y perfectamente adaptadas”, explica Rodrigo Jaén, director general de Pieralisi para España y Portugal.

Este pensamiento circular, que ha sido una máxima de Pieralisi desde sus inicios, abarca cada uno de los sectores para los que la empresa diseña y fabrica maquinaria de extracción centrífuga, entre otros productos. 

En el caso del aceite de oliva el objetivo es lograr en la pasta de aceituna el desperdicio cero, reducir la energía y el agua consumida y, al mismo tiempo, conseguir unos resultados que se adapten a los requerimientos específicos del cliente. 

Se trata por tanto de dotar de una mayor eficiencia al proceso de obtención de aceite con el fin de lograr una mayor rentabilidad para el agricultor y, al reducir al máximo el desperdicio, hacer fábricas sostenibles y comprometidas medioambientalmente. 

El secreto
Para llegar a esta meta, explica el director general, el secreto es contar con un eficiente equipo, compuesto por más de 500 personas, que piensan, diseñan, fabrican y distribuyen toda la maquinaria necesaria con la que se cierra el círculo productivo que va desde que la aceituna entra en la almazara hasta que sale convertida en aceite, sin olvidar el aprovechamiento de los residuos que pasan a convertirse en una nueva materia prima. 

Así, Pieralisi cuenta con maquinaria para el lavado de la aceituna, la molturación, el batido, la separación o la extracción, indica Rodrigo Jaén, quien recuerda que uno de los hitos de la multinacional, “que revolucionó el proceso tradicional de la producción de aceite de oliva” fue la implantación del decanter para la extracción continua de aceite de oliva.

Todo ello, sumado a la filosofía del reciclaje, al objetivo de obtener aguas lo más limpias posibles y al compromiso con la calidad, certificado por las ISO 9001 e ISO 14001 son parte de ese ‘circular thinking’ con el que Pieralisi, que se encuentra en el último año en un proceso de renovación global, muestra una nueva imagen basada en la filosofía única de calidad y compromiso que han hecho de la empresa una industria líder y fiable de la que dan testimonio las más de 41.500 plantas instaladas en todo el mundo.