Planta de Orujo.

Olimerca.- Desanimados. Así inician la campaña 2019/20 en el sector orujero, que viene arrastrando de la anterior una baja rentabilidad, en unos casos, y pérdidas en otros. Venimos de una cosecha “especialmente dura”, afirman, con récord de producción y en la que se ha recolectado toda la aceituna en 4 meses, explican desde la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo, ANEO.

Durante este periodo, entraron en las orujeras, en forma de avalancha, 10,5 millones de toneladas de orujo graso húmedo, alpeorujo, “demostrándose lo bien organizado que el sector orujero, al darle solución al problema que se había generado con los orujos de las almazaras”.
Esta campaña de récord también ha traído consigo unos precios bajísimos en todas las categorías de los aceites de oliva, incluido el aceite de orujo de oliva y el orujillo (biomasa del olivar), “los cuales dinamitan la viabilidad de las orujeras”, indican desde ANEO.

Añaden que “el aceite de orujo de oliva crudo se está vendiendo por debajo de su coste de producción, el orujillo tras el batacazo de hace varias campañas, por la caída de la exportación a Reino Unido, aún no ha llegado a niveles de rentabilidad, por lo que la situación se está haciendo totalmente inviable. Por todo lo anterior, la campaña 2018/2019 ha sido una campaña muy complicada para el conjunto del sector”.

Y ante esta situación, el sector mira a 2019/2020 con preocupación, ya que si bien se espera una producción menor de aceite de oliva, la producción de aceite de orujo de oliva de la campaña 2019/2020 va a ser muy similar a la pasada, gracias a los alperujos, de esta nueva campaña y a los alpeorujos que han quedado de la anterior aún sin valorizar.

Por estos motivos, “alta producción y bajos precios del aceite y del orujillo, la rentabilidad del sector se ve comprometida, por no decir hundida”, indican desde ANEO.