Olimerca.- El mercado del aceite de oliva en origen se ha cerrado, en la segunda semana del mes de mayo, con una tónica de gran tranquilidad operadora. Los industriales envasadores se han mostrado algo más cautelosos, mientras que los especuladores siguen jugando sus cartas a la espera de poder sacarle los beneficios que esperan con los aceites comprados, aunque en ocasiones no retirados.  

Sin duda que la estrategia de los especuladores de seguir comprando a precios más altos en origen parece que ya no está haciendo sus efectos, porque esta semana la oferta en origen prácticamente se han mostrado inamovible. Muchos operadores consideran que estamos en un momento de sostenimiento de las cotizaciones que se podría prolongar hasta la entrada del verano, cuando tengamos más visible lo que puede dar de sí la próxima cosecha.

Los productores están poniendo su mirada en el campo, donde el cultivo del olivo está mostrando una floración espectacular; aunque, si bien es cierto, que muchas zonas ya muestran alguna necesidad de agua y que si la sequía se prolonga podría provocar importantes pérdidas en el cuajado del fruto. Según datos de la CHG, la media de lluvia caída hasta finales de abril en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir fue de 417 l/m2, con lo que el año hidrológico está siendo deficitario

Pero a los olivareros y almazaras no sólo les importa lo que puede dar de sí la próxima cosecha en España, también hay cierta expectación por los potenciales incrementos de cosecha que se pueden producir en países como Portugal, Túnez, Italia o Grecia y sus efectos sobre el comportamiento de los precios en España.

Por último, y como ya hemos adelantado en Olimerca el pasado 10 de mayo, la gran distribución ya ha recogido el guante de la subida de precios en origen y ahora habrá que analizar la repercusión que puede tener la misma en el consumo. No hay que olvidar que nos enfrentamos a los mayores meses de demanda de aceite de oliva y a la apertura del canal horeca en gran parte del territorio nacional.