Olimerca.- Las lluvias caídas en Cataluña durante la época de floración del olivo podrían ser las causantes de que la cosecha de aceituna para la campaña 2020-21 se reduzca en un 40%. Así lo prevén desde Unió de Pagesos, tras los buenos resultados de la campaña anterior.

Destacan que aunque todavía no se puede valorar los posibles daños causados ​​por el repilo u ojo de gallo, enfermedad producida por el hongo Spilocaea oleagina, las precipitaciones que tuvieron lugar en la primavera han comportado una mala polinización y, por tanto, un mal cuajado que hacen prever una reducción de cosecha y pérdidas importantes.

Por zonas, el sindicato estima que, respecto la producción del año pasado, el Baix Camp se produciría una disminución de más del 50%; el Montsià, la cosecha caería un 40%; y en el Alt Camp, se prevé un descenso del 20%. En el Alt Penedès se prevé una bajada considerable de producción, incluso hay parcelas que no se cosechará nada, situación muy similar tanto en el Vallès Occidental como la Oriental.

Las precipitaciones que tuvieron lugar en la primavera han comportado una mala polinización y, por tanto, un mal cuajado

En el Baix Ebre, aunque se prevé un descenso del 40% de la cosecha respecto un año de cosecha llena, la producción que se augura para este año se podría considerar satisfactoria, teniendo en cuenta que es un territorio que lleva años con poca cosecha y los dos últimos años ha tenido poca producción debido a la grave sequía.

En les Garrigues se prevé descenso en zonas que tuvieron una gran producción el año pasado, así como en aquellas donde se cosechó con condiciones climáticas adversas, que hicieron caer mucha hoja. En cambio, en la zona de Garrigues sur-Priorat norte, por el momento no se prevé descenso, aunque habría que tener en cuenta los posibles daños del repilo.

Asimismo, en la zona del Baix Penedès, se prevé un descenso de entre el 30% y el 40% de la cosecha, no tanto por las lluvias, sino por la gran cosecha que se tuvo la campaña anterior.