Olimerca.- El riesgo de propagación de Xylella fastidiosa en España es alto. Así lo ha determinado una auditoría elaborada por la Comisión Europea (CE) a principios de marzo pasado, pero que sale ahora a la luz de la mano de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria, en la que se indica que este riesgo elevado de propagación se debe a los retrasos en las medidas de erradicación de la bacteria.

En esta auditoría se ha evaluado la situación y los controles oficiales de la Xylella en Baleares, Alicante y la Comunidad de Madrid, lugares donde se han encontrado positivos de la bacteria.

Concretamente, en la provincia de Alicante, los auditores achacan los retrasos en la aplicación de las medidas de erradicación a “varias dificultades jurídicas” y a problemas de acceso a las parcelas valladas. En este informe, la CE apunta que en esa fecha “sólo” se habían talado 4.645 almendros de un total de 52.200, y veía “poco probable” que las medidas de erradicación finalizasen antes del comienzo del próximo período de vuelo de los vectores.

Respecto al olivo, según sus datos, a pesar de ser considerada una planta hospedadora en la legislación de la Unión Europea (UE) “no se tala en un radio de 100 metros de las plantas infectadas” y otras especies hospedadoras “no se destruyen adecuadamente”.

Además, indica también que, debido a las limitaciones inherentes del método de análisis para la determinación de la subespecie, que actualmente tiene una tasa de éxito de tan solo el 20%, la información sobre la subespecie de Xylella presente en la zona demarcada de Alicante no es concluyente.

Asimismo, la auditoría valora los esfuerzos realizados en Islas Baleares para atajar la enfermedad y señala que las operaciones en el archipiélago “están en consonancia” con la normativa comunitaria y “proporcionan una garantía adecuada de contención”.

El documento reconoce que la intensidad de las prospecciones en España, fuera de la zona demarcada, especialmente en cultivos de gran importancia económica ha aumentado de “forma considerable”, salvo con la excepción de la “principal región olivarera (Andalucía), donde sigue siendo desproporcionadamente baja”.